A escasos tres meses de la temporada de playa toca empezar con la 'operación bikini'. Los propósitos son buenos, pero nos cuesta y mucho. Este año además la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Y con ella sus tentaciones, el potaje, las torrijas. Nos cuesta renunciar a estos manjares gastronómicos.
Es importante mantenerse firme. "Ya he empezado con la dieta", asegura una vecina de Aluche. "Intento cuidarme, comer más sano y hacer algo de ejercicio. A veces lo consigo y a veces, no", reconoce.
Tener un cuerpo diez es un lujo que generalmente se pueden permitir solo los jóvenes. Según cumplimos años el tipo empieza a importarnos menos o, incluso, nada. Simplemente nos gusta cómo estamos. "Lo que hay que estar es hermosa para ir a la playa", dice una jubilada.
Los cinco consejos básicos para que ese esfuerzo tenga recompensa son: hacer deporte, dormir bien, comer carbohidratos en el desayuno, proteínas en la cena y reducir la sal.
Milagros no hay. Todo es cuestión de trabajo y esfuerzo. Lucir tipazo es el objetivo, pero lograrlo es una auténtica tortura. Debemos evitar dietas milagrosas que, además de no existir, pueden ser perjudiciales para la salud.