Nos da asco. No lo queremos ni pensar. Pero sí, los móviles acumulan 30 veces más bacterias que un inodoro. La pantalla es uno de los objetos cotidianos que recoge mayor suciedad. Imperceptibles a la vista, a través de un microscopio se aprecia la suciedad que tienen nuestros móviles. Se han detectado hasta seis microorganismos diferentes.
Hay que tener en cuenta que una cosa es tener una superficie limpia que desinfectada. La manera correcta de limpiar nuestro teléfono es usando alcohol y un bastoncillo o cepillo de dientes.
Así desaparecerán las 4.000 bacterias por centímetro cuadrado que viven en nuestros terminales. La cifra parece exagerada pero las cuentas salen. Un mismo teléfono lo usan muchas personas y en todos los escenarios posibles.
Una de cada tres personas usa el teléfono 100 veces al día. Las bacterias se reproducen rápidamente y las tenemos en contacto con nuestras bocas, nariz, orejas, piel. La mejor solución para evitar contagios vuelve a ser una buena higiene de manos.