Tanorexia y tanofobia: de la obsesión al miedo por tomar el sol
La tanofobia, miedo al sol, es lo contrario de la tanorexia, la obsesión por ponerse al sol y estar muy morenos. ¿Cómo superarla?
Algunas personas, en su mayoría mujeres, padecen tanofobia, un miedo irracional al sol en plenas alertas por los daños a la piel
Foto: Archivo |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Las secuelas en la piel de exponerse al sol de forma continuada y sin protección ha provocado que muchas personas hayan cambiado la obsesión de verse morenos en verano por la precaución pero, en algunos casos, esa precaución se ha transformado en un miedo desmedido que recibe el nombre de tanofobia.
La tanofobia es un trastorno psicológico que nace de la obsesión con las consecuencias del sol como el cáncer, el envejecimiento prematuro de la piel, las quemaduras o la degeneración macular, y es justamente lo contrario que la tanorexia, la adicción obsesiva al bronceado hasta el punto de estar siempre descontentos con el tono de moreno obtenido y queriendo siempre más.
La psicóloga Ana Asensio nos ha contado que la mayoría de las personas que padecen tanofobia son mujeres y que llegan al punto de “alterar su vida” porque “tienen un pánico real a cualquier acción o consecuencia del sol”: “Son personas que llevan incluso una vida ‘vampírica’”; “se aíslan, llevan una vida nocturna…”.
Ana también ha afirmado que, a día de hoy, “hay más tanorexia que tanofobia” y ha detallado que el límite para saber si tenemos un trastorno tanto en un sentido como en el otro es “que no te afecte a tu vida”,