Diego García y Sergio Rodríguez triunfan en la final a tres de Valdetorres de Jarama

La final a tres del Circuito de Novilladas de Madrid disputada este sábado en Valdetorres de Jarama dejó en evidencia el nivel de los tres novilleros participantes. Solo el uso de las espadas dirimió los triunfadores del festejo y los candidatos a estar en la final del certamen.

Entipado y cuajado fue el primer novillo de Fernando Guzmán que abrió la final. Complicado y de escaso juego, por lo que tuvo mérito lo que realizó Diego García ante él. Firme y aguantando coladas, el madrileño se impuso a base de mando. Lo que se le atascó fue la espada.

El cuarto con el hierro de Ángel Luis Peña fue la otra cara de la moneda. Un novillo encastado y repetidor con el que Diego toreó con temple y largura por ambos pitones en una faena a la que faltó mayor rotundidad. Lo pasaportó de una estocada casi entera y fue recompensado con el doble trofeo. El novillo, por su parte, fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma.

Guillermo García Palacios se las vio en primer lugar con un utrero de Guzmán más cómodo de cara y suelto de carnes. Se movió el novillo santacolomeño, especialmente con buen son por el pitón izquierdo. Por ahí llegaron dos buenas tandas del novillero toledano, que toreó con temple y ritmo. Dejó una estocada algo tendida que hizo rodar al toro. La oreja cayó por mayoría de pañuelos.

Con el quinto de Peña, García Pulido volvió a demostrar que tiene una izquierda a tener en cuenta. El novillo tuvo bondad, pero le faltó un tranquito más en su embestida. Todo lo realizado lo echó por la borda por el feo bajonazo con el que pasaportó al animal. Hubo petición, pero no llegó a mayoritaria.

Sergio Rodríguez vio como su primer oponente flaqueó de fuerzas en los primeros tercios. Para empeorar todo, tendía a huir a tablas. El abulense le sujetó a base de mando y dejarle la muleta puesta. Paseó una oreja como premio.