¿Cómo influye la tecnología y las redes sociales en la salud mental de los jóvenes?
Baja autoestima, obsesiones con la propia imagen, complejos o soledad no desead, crecen con el uso de las herramientas digitales entre jóvenes y adolescentes
El 56% de los adolescentes españoles de entre 14 y 16 años se siente “deprimido o ansioso”
REDACCIÓN / AGENCIAS
Todos los estudios sobre salud mental en jóvenes y adolescentes coinciden en que ha empeorado en los últimos tiempos. El uso inadecuado de la tecnología tienen mucho que ver.
Obsesiones con la propia imagen, baja autoestima, problemas de socialización, complejos, soledad no deseada, depresión o ansiedad, son síntomas y consecuencias de un problema que no para de crecer.
El 88% de los facultativos cree que la salud mental de los jóvenes es la principal preocupación, superando a los problemas de obesidad o las enfermedades infecciosas, según un estudio del Colegio de Médicos de Madrid.
El 56% de los jóvenes se sienten "deprimido o ansioso", refleja otro informe de PsiCE.
Los datos crecen también en la peor cara de la enfermedad, las conductas suicidas: El 5,5% de los adolescentes españoles de entre 14 y 16 años ha intentado quitarse la vida en el último año.
El uso de la tecnología y el acceso a las redes sociales están implicados de manera directa, potenciando el problema, explica la fundación Anar.
De hecho, la adicción a la tecnología es el principal motivo de derivación a psiquiatría en menores de 12 años, concluye el últimos estudio del Colegio de Médicos de Madrid.
En la Comunidad de Madrid, las consultas de menores en las urgencias psiquiátricas se han triplicado, concreta la psiquiatra y psicoterapeuta especialista en niños y adolescentes María Velasco.
Un escenario preocupante que está teniendo respuesta por parte de la Sanidad pública madrileña: se han abierto dos unidades psiquiátricas en el Puerta del Hierro y en el Doce de Octubre, además de una tercera en el Hospital Clínico que pronto empezará a funcionar.
ABUSO Y ACOSO
El abuso de tecnología ha sustituido a otras adicciones más evidentes -drogas y alcohol - como desencadenante de las adicciones.
Los datos explican por qué el uso de estas tecnologías es potencialmente peligroso:
Por la dimensión: Cerca del 93% de la población española con edades comprendidas entre los 16 y 24 años utiliza algún tipo de red social.
Por la dependencia que crea: Según la OCU los adolescentes se conectan entre 3 y 4 horas diarias, especialmente a las redes sociales, entre las que destacan Instagram y Tiktok.
Son precisamente estas plataformas sociales, Instagram y Tiktok, las que ejercen más influencia entre los usuarios jóvenes.
Llama la atención que un 17% de los jóvenes tiene una segunda cuenta que oculta a sus padres, advierte la OCU.
El modelo de sexo que aprenden, dicen los especialistas, es irreal, cosifica a las mujeres y no respeta la dignidad del otro.
El 70% de los jóvenes consumen pornografía de manera habitual, lo que distorsiona la imagen de la sexualidad y puede ser origen de otros traumas, adicciones y delitos.
El tiktoker Mike Fajardo recomienza a los padres que se sumerjan en el mundo virtual en el que se mueven sus hijos e intervengan.
"Es importante que conozcan a los creadores de contenido a los que siguen sus hijos y evaluar si su influencia es positiva o negativa, así como ayudarles a distinguir entre lo real y lo ficticio, limitar su tiempo en el mundo virtual y fomentar la participación en actividades fuera de línea", explica Fajardo.
En cuanto a los problemas de autoestima, los expertos asocian el uso de Instagram con una menor satisfacción respecto a la imagen corporal y el amor propio, por comparación con usuarios virales.
El problema traspasa las paredes de casa y continúa en las aulas de los centros educativos, donde el ciberacoso se materializa en acoso físico y la influencia de las redes sociales condiciona el comportamiento de los alumnos.
El ciberbullying supone el 28% de los casos de acoso entre jóvenes y adolescentes, según la fundación Anar.
El pasado mes de enero, las escuelas públicas de la ciudad estadounidense Seattlese pusieron de acuerdo para demandar a las grandes empresas del sector como TikTok, Instagram, Youtube, Snapchat y Facebook como responsables de causar problemas de ansiedad y depresión.
Atajar el problema es una responsabilidad compartida. Los expertos en salud mental reclaman más medios para prevenir las patologías y hacen hincapié en la necesidad de acabar con la estigmatización de los problemas psiquiátricos "que hace que no pidamos ayuda".