Adolescentes y aislados: la soledad no deseada en tiempos de redes sociales
El "síndrome de Hikikomori" define a quienes deciden aislarse voluntariamente de la vida social y puede tener graves consecuencias para la salud
"Estamos yendo hacia sociedades más individualistas y desde 2012 con el uso masivo de redes sociales ha afectado más a los jóvenes"
Foto: Pexels |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Expertos del Observatorio de la Soledad No Deseada señalan que el 40% de las personas con soledad no deseada en España son jóvenes. Además, preocupa el aumento de las conductas de reclusión de los adolescentes, que hacen cada vez más difícil la reintegración en la sociedad y suelen ir relacionadas con adicción a las redes sociales, a la televisión o a los videojuegos.
Adrián Tuñón, del Observatorio de la Soledad No Deseada, declara que “estamos yendo hacia sociedades más individualistas y desde 2012 con el uso masivo de redes sociales ha afectado a los jóvenes que han construido sus grupos sociales a través de un contacto online”.
“Esas relaciones no nos dan lo que necesitamos en calidad y profundidad”, añade, “hemos hecho un estudio que muestra que 1 de cada 10 personas no tiene a nadie que le ayude en caso de necesitarlo. Vemos como se hacen relaciones más superficiales”.
Esta tendencia a un aislamiento social voluntario se conoce como el "síndrome de Hikikomori", un fenómeno social característico de Japón o Corea del Sur que afecta cada vez más a la sociedad moderna. Esta palabra de origen japonés, que significa 'apartarse, estar recluido'.
El síndrome se caracteriza por un grado extremo de aislamiento y confinamiento, en el que las personas afectadas "pierden todo interés en relacionarse con otras personas y se sumergen en un mundo propio o solamente se relacionan por internet". A menudo se retiran a sus habitaciones o espacios cerrados, donde pasan horas y horas sin salir, generando que la ansiedad del contacto presencial vaya en aumento.
Aunque el síndrome de Hikikomori afecta tanto a hombres como a mujeres, suele ser más común en los hombres, y puede tener graves consecuencias para la salud mental y emocional de quienes lo padecen.