Se administrará por vía intradérmica de la vacuna de la viruela del mono, que permitirá quintuplicar las dosis actuales, excepto para embarazadas, niños e inmunodeprimidos, a los que se les seguirá poniendo subcutáneamente la cantidad normal.
Así, a partir de ahora, a los mayores de 18 años se les inyectará una dosis de 0,1 ml intradérmica (tanto en preexposicion como en posexposicion), con la excepción de mujeres embarazadas e inmunodeprimidos, que seguirán recibiendo 0,5 ml por vía subcutánea.
El prospecto de Imvanex no contempla la vacunación infantil -tampoco la de las embarazadas-, pero, al formar parte de los grupos en los que la enfermedad puede desarrollarse de manera grave, la estrategia aconseja un consentimiento informado tras realizar una evaluación individualizada del riesgo/beneficio. Así, los menores a los que se decida vacunar también se les pondrá la dosis normal, han explicado a Efe fuentes de este órgano.
La pauta completa de la vacuna consta de dos pinchazos separados por 28 días, aunque la falta de medicamentos obligaba a poner solo una; la nueva estrategia permitiría poner también los dos.
España cuenta ya con 12.240 fármacos que llegaron en dos tandas -5.300 en julio y más de 7.000 en agosto-, pero, antes de que acabe el año, dispondrá de otras 5.000 adicionales, tal y como ha informado el Ministerio de Sanidad.
Con ellas tratará de frenar el brote que ha dejado ya 6.119 casos -la cifra más alta de Europa y la segunda del mundo, solo superada por la de Estados Unidos-, 178 hospitalizados y 2 fallecidos en nuestro país.
De acuerdo con el plan de vacunación, la profilaxis preexposición prioriza a menores de 45 años con prácticas sexuales de alto riesgo, "fundamentalmente pero no exclusivamente GBHSH (gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres) incluidas en indicaciones de la profilaxis preexposición al VIH (PrEP) o para los que estén en seguimiento por virus del sida y que no hayan pasado la enfermedad ni recibido antes la vacuna de viruela.
Mientras, la posexposición se da a contactos estrechos de casos confirmados, sobre todo aquellos con alto riesgo de enfermedad grave (niños, embarazadas e inmunodeprimidos), así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de EPI.