China ha prohibido a todos los funcionarios del gobierno y agencias oficiales el uso de iPhones en horas de trabajo, según revela hoy el rotativo estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), que cita a fuentes conocedoras del caso.
Ni Apple -compañía productora del iPhone- ni el gobierno chino han confirmado todavía esta prohibición, que aparenta ser una medida de represalia por las restricciones impuestas en Estados Unidos a los teléfonos Huawei o a la red TikTok.
Más allá de las razones políticas, esta prohibición puede suponer un duro golpe para Apple, que tiene en China un 19% de sus beneficios mundiales, siendo el iPhone el teléfono preferido entre los de gama alta en el país asiático.
Según el diario, las limitaciones al uso del iPhone ya se aplicaban, pero en esta ocasión han pasado a ser una política de estado, todo dentro de un contexto de creciente rivalidad comercial y política entre Estados Unidos y China.
POLÍTICA PROTECCIONISTA
Así, el gobierno de Pekín ha instado a todas las oficinas del gobierno a optar por el producto nacional en su política de compras de computadoras, sistemas operativos y todo tipo de software, entre otras cosas -según el rotativo- para asegurarse así de que el gobierno tendrá una mayor capacidad de control sobre sus usuarios.
Ya en 2021 el gobierno chino impuso restricciones a los vehículos eléctricos Tesla para los miembros de sus fuerzas armadas o de compañías estratégicas por temor a que fueran fuente de filtraciones de seguridad, pero eso no impidió que los vehículos de la compañía de Elon Musk siguieran vendiéndose a buen ritmo en el país.
Hasta ahora, Apple se había plegado a numerosas excepciones en sus productos para China en el ámbito de las libertades digitales, aceptando que sus iPhones no incluyeran numerosas aplicaciones en su "tienda" por imposición del gobierno, ni tampoco VPN que permiten sortear esas censuras.