La madre de Rosario falleció el pasado viernes por coronavirus en la residencia Adolfo Suárez, en el barrio de Las Rosas, en el distrito San Blas-Canillejas.
Rosario, como portavoz de su familia, se queja de falta de información, pero también de que "se esté abandonando a los ancianos y se les esté dejando morir".
Comprende que, en pleno pico de la pandemia del coronavirus y con los hospitales saturados, no se traslade a los ancianos a los centros sanitarios para dar prioridad a otros pacientes con más posibilidades de sobrevivir, pero ahora que ha bajado la presión asistencial no se explica que "los dejen abandonados".
Rosario sí reconoce el enorme esfuerzo de personal sanitario y trabajadores sociales que acuden a la residencia, incluso en fin de semana, a acompañar a los ancianos.
La residencia Adolfo Suárez tiene capacidad para unas 280 personas y creen que unos 50 mayores han fallecido. No lo saben exactamente porque dicen que no les dan información.