Investigamos el rumor sobre dos de las principales constructoras españolas y verificamos que Necso Entrecanales y Cubiertas (grupo Acciona) y Ferrovial Agromán encargaron a la empresa alemana Herrenknecht la construcción de Dulcinea, la por entonces tuneladora más grande del mundo (que costaría unos 40 millones de euros), para realizar una obra de la M-30 para la que aún no habían ganado el concurso público de adjudicación. Estaríamos ante un presunto delito de alteración de subasta pública.
