Cuarentena para toda Italia. El gobierno decretó, por la noche, el cierre de todo el país, bloqueando el movimiento de sus 60 millones de habitantes. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, decía en televisión: "La medida que firmaremos se puede resumir en la expresión: 'Me quedo en casa. Ya no hay zonas rojas, Habrá una sola Italia"
Queda prohibido cualquier desplazamiento fuera de las cercanías del domicilio, con algunas excepciones como exigencias laborables, urgencias sanitarias o volver a casa, todas deben ser demostrables y quien mienta a las autoridades se expone a condenas de un mínimo de 3 meses de cárcel.
El anuncio sorpresa del Gobierno es la muestra de la situación a la que se enfrenta Italia, con revueltas en una treintena de prisiones y los hospitales al borde del colapso.
Su sistema "no soportará otros 15 o 20 días con un aumento de las personas en urgencias o en cuidados intensivos"
Los responsables de algunas regiones ya han advertido de que su sistema "no soportará otros 15 o 20 días con un aumento de las personas en urgencias o en cuidados intensivos".
Muestra de ello son las declaraciones de un médico de Bérgamo, llamado Christian Salaroli al Corriere della Sera, en las que afirma que se elige a los pacientes en función de su edad y las condiciones de salud. También asegura que normalmente no se intuba a personas mayores de 80 años o que la elección de los que tratan se hace como en una situación de guerra.
