Los diputados franceses aprobaron este martes por mayoría el plan de desescalada con el que Francia iniciará la vuelta progresiva a la normalidad tras el fin del confinamiento por la pandemia del coronavirus, el 11 de mayo.
La hoja de ruta presentada por el primer ministro, Édouard Philippe, recibió 368 votos a favor, 100 en contra y 103 abstenciones.
Su validación no presentaba muchas dudas porque el partido gubernamental, La República en Marcha, cuenta con 297 de los 577 diputados de la Cámara baja.
Compromisos vagos
El principal partido de la oposición, el conservador Los Republicanos, con 104 diputados, se abstuvo. "Nos abstendremos porque no podemos aportar nuestra confianza en base a unos compromisos muy vagos. Hubiera sido necesario un tiempo de debate mucho mayor", dijo al presentar la postura de su grupo el diputado Jean-Carles Grélier.
El Movimiento Demócrata, con 46 diputados, se pronunció a favor, mientras que gran parte de la izquierda lo hizo en contra.
Dudas de la oposición
"Es un plan incompleto, imperfecto y que sigue sembrando dudas. No lo aprobaremos, porque deja demasiado espacio a las interpretaciones, y eso es algo peligroso", dijo Fabien Roussel, de La Izquierda Demócrata y Republicana.
El plan apuesta por una salida del confinamiento, instaurado el pasado 17 de marzo, paulatina y adaptada a la realidad sanitaria de cada territorio, en un momento en el que Francia tiene registrados 23.660 muertes por coronavirus y 129.859 casos de contagio confirmados desde el pasado 1 de marzo.