Alejandro Valverde (Movistar), Rey de las Ardenas tras el quinto triunfo en Fecha Valona y cuarto en la Lieja, se siente este año "más seguro que nunca", hecho que atribuye a su buena condición física, el nivel del equipo que apoya y haberse quitado "la espinita de conseguir un podio en el Tour de Francia".
"Este año creo más en mí, pero para ganar te tiene que acompañar la condición física. Este año viene todo de la mano y hasta ahora la temporada está siendo fantástica", señaló "El Bala", recibido en la sede de Telefónica para reconocer sus últimos éxitos, sin parangón en un comienzo de temporada.
IMPARABLE A LOS 37 AÑOS
Una de las claves de la tranquilidad que muestra Valverde en carrera tiene mucho que ver con su ilusión de siempre de verse en el podio de los Campos Elíseos de París, el del Tour de Francia, sueño que se cumplió en 2015 con el tercer escalón. "Tenía la espinita del Tour, es cierto, y ser podio me liberó mucho y me dio tranquilidad para seguir corriendo más tranquilo y relajado", añadió.
El año estelar está sorprendiendo al mundo del ciclismo, corredores, directores y seguidores. Incluso a Valverde, impecable a los 37 años. "Está siendo un año muy bueno y estoy sorprendido porque estoy consiguiendo cosas muy difíciles, salgo a victoria por carrera. Tengo 37 años y estoy teniendo una temporada impresionante".
El ciclista de Las Lumbreras ha desbordado los elogios desde su exhibición en las Ardenas, pero algunos calificativos le parecen excesivos. "¿Un mito? Bueno, eso suena fuerte. Los números están ahí, con los podios y victorias. Superar en puestos de honor a Eddy Merckx en las clásicas de las Ardenas es algo impresionante. Es cierto que esos datos te dan ganas de superar esos resultados", comentó.
SUS INICIOS
Conocido como El Imbatido desde su etapa infantil, Valverde recordó que en sus inicios se miró en el espejo de un mito del ciclismo español: Miguel Indurain. "Me fijaba en Miguel, era la referencia porque lo ganaba todo, sobre todo el Tour. Yo siempre he ido al Tour para ganarlo, y no lo logré. Soy un corredor completo y he destacado en todos los terrenos. Más parecido a Jalabert que a Miguel".
Uno de los secretos del rendimiento de Valverde es su amos por la bicicleta y entrega en los entrenamientos. En su año mágico, los ensayos le han demostrado que con su edad cada día se encuentra "igual o mejor". "Me he encontrado igual que siempre, incluso un poco mejor, Entrenando no aprecias la diferencia, lo notas en la competición. Correr sin presión es lo mejor, y con un gran equipo me permite conseguir victorias".
En sus objetivos de lo que resta de temporada, Valverde apunta al Tour de Francia, donde tiene claro cual será su función: apoyar a Nairo.
"VOY AL TOUR PARA AYUDAR A NAIRO"
"En el Tour ya he tenido oportunidades, si voy es para ayudar a Nairo, aunque es cierto que luego la carretera está ahí para decidir. Quiero ayudarle al final de las etapas de montaña, y si lo logro estaré bien en la general. De salida el líder es Nairo y todos iremos al cien por ciento por él. Es uno de los favoritos, es nuestra mejor baza", comenta.
Del resto de carreras el murciano asegura no obsesionarse con el Mundial, "aunque me gustaría ganarlo", y en las clásicas tiene en mente el Tour de Flandes para 2018, "y quien sabe, probar en la París Roubaix, ya que los adoquines no se me dan mal". Corredor de experiencia y querido en el pelotón, en cada carrera ha comprobado que las miradas de los demás hacia él son ahora diferentes.
"Sí, en el pelotón me miran diferente, con respeto. Para mí es un honor sentirme respetado y admirado por todos, jóvenes y veteranos". Con contrato hasta 2019, lo de retirarse aún no suena cercano para el murciano. "Con 39 años ya veremos, de momento a seguir disfrutando".