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Los insultos racistas sufridos por el jugador brasileño del Real Madrid Vinícius Junior en Mestalla, que le llevaron a detener el partido para señalar a los culpables, han desatado una cadena de reacciones en el fútbol español, con denuncias ante la Fiscalía y la petición de medidas urgentes para eliminar la mancha de racismo.
Es el noveno caso de racismo sufrido por Vinícius esta temporada, según los informes recogidos por LaLiga. "No fue la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en la Liga. La competición lo considera normal, la Federación también y los rivales lo fomentan. Lo lamento mucho. El campeonato pertenece a los racistas", escribió en sus redes, en las que aseguró que en Brasil se va a España como "un país racista".
Las muestras de solidaridad con Vinicius llegaron pronto y desde todas las esferas. La condena del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue inmediata e instó a la FIFA y LaLiga a tomar "serias medidas" contra los responsables.
"No es justo que un joven pobre que triunfó en la vida y que se está transformando en uno de los mejores futbolistas sufra este tipo de ataques", afirmó en una rueda de prensa de la cumbre del G7. "No podemos permitir que el fascismo y el racismo tomen los estadios de fútbol".
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y su presidente Ednaldo Rodrigues ya habían trasladado su apoyo a Vinícius, calificando como "crimen" lo vivido en Mestalla, donde el jugador fue recibido con el cántico "eres un mono" a la entrada del estadio por varias decenas de aficionados.
"El color de la piel ya no puede molestar. No hay alegría donde hay racismo", denunció el dirigente.Las grandes estrellas del mundo del fútbol también respondieron con rapidez en una ola de cariño hacia Vini.
Un referente como su compatriota Ronaldo Nazario que se preguntaba "¿hasta cuándo?" va a tener que sufrir estos actos el madridista y denunciaba que "mientras haya impunidad y connivencia, habrá racismo".
Se olvidó la rivalidad, como demostró Xavi Hernández, técnico del Barcelona. "Que sigan pasando estas cosas en 2023 es lamentable. Aquí no hay escudos, se trata de personas y tenemos que condenar cualquier acto de racismo".
Con dureza se expresaba Rio Ferdinand: "Hermano, necesitas protección... ¿quién protege a Vini en España? ¿Cuántas veces necesitamos ver a este joven sometido a esta mierda? Veo dolor y disgusto. Necesita ayuda y las autoridades no hacen una mierda para ayudarlo".
Y estrellas actuales como el francés Kylian Mbappé le decían a Vini que "no está solo" en su lucha, en un mensaje que también le lanzaron compañeros de selección en Brasil como Neymar o Lucas Paquetá.
En los mensajes de denuncia en redes sociales, Vini dejó un final enigmático. "Soy fuerte e iré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí". Con ello alimentó las noticias que apuntan a que el entorno del jugador le ha presentado la opción de abandonar el Real Madrid y el fútbol español. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024 pero el acuerdo de renovación está totalmente cerrado desde hace meses, pese a no haber sido anunciado de forma oficial.
El Real Madrid respondió con contundencia en un comunicado. Anunció que acudirá a la Fiscalía General del Estado como acusación particular tras presentar una denuncia por delitos de odio y discriminación. Mostró "su más enérgica repulsa" y condenó los hechos, que "constituyen un ataque directo al modelo de convivencia de nuestro Estado social y democrático de derecho".
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"Tenemos un grave problema de racismo que mancha a todo un país", aseguró Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Trasladó todo su apoyo a Vinícius, cuyo comportamiento en el campo considera "un grano de arena" en un "desierto que es el comportamiento de los indeseables".
El deseo es una "respuesta firme de la RFEF", pero reclamó Rubiales competencias para realizarla. "Nos hemos encontrado con que otros agentes del fútbol no nos han dejado. Hemos sancionado y estas sanciones no se han podido llevar a término".
Mientras, Javier Tebas, presidente de LaLiga, cruzó tuits con Vinícius en las redes sociales, defendiendo el trabajo realizado por el organismo que preside y afirmando que "ni España, ni LaLiga son racistas". De los nueve informes por insultos racistas en estadios españoles de Primera, ocho se produjeron contra el futbolista del Real Madrid.
"Siempre identificamos a los energúmenos y elevamos la denuncia a los órganos sancionadores. Da igual que sean pocos, siempre somos implacables. No podemos permitir que se manche la imagen de una competición que es sobre todo símbolo de unión entre pueblos, donde más de 200 jugadores de raza negra en 42 clubes reciben cada jornada el respeto y el cariño de toda la afición, siendo el racismo un caso extremadamente puntual que vamos a erradicar", señaló.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), por su parte, también denunció a la Fiscalía General del Estado los insultos racistas y pidió que se actúe de inmediato "de manera contundente, ante hechos tan graves que, por desgracia, no son aislados". Solicitan, una vez más, una reunión del Pleno de la Comisión Antiviolencia, solicitando al Gobierno y a la RFEF activar "los mecanismos disciplinarios necesarios para actuar con la suficiente contundencia ante este tipo de actos".
La Comisión Antiviolencia reiteró este lunes" su absoluto rechazo" a los insultos racistas de aficionados del Valencia a Vinícius Júnior y recordó que ha propuesto sanciones de 4.000 euros, con un año de prohibición de acceso a recintos deportivos por hechos similares.
"La Comisión estima necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas execrables conductas y, también, quiere trasladarles la necesidad de trabajar en las labores de prevención de lucha contra la violencia con sus aficiones ante la indeseable normalización de conductas e insultos que están muy alejados del buen orden deportivo y perjudican gravemente la imagen de nuestro fútbol y del deporte español", añadió en un comunicado.