Eden Hazard repite los errores de su primer año en el Real Madrid. Ha regresado de las vacaciones alejado de la imagen que demanda un deportista de elite en los tiempos actuales del fútbol y en el club ha molestado su concentración con la selección belga para no jugar un solo minuto en dos partidos, en vez de trabajar su estado de forma en la pretemporada de Valdebebas.
Hazard es duda para iniciar la temporada. Con todo el Real Madrid en vilo por el estado de su tobillo operado y las sensaciones del belga tras las vacaciones, su inicio de curso vuelve a unir su nombre a la falta de profesionalidad.
"No lo escondo. Cuando estoy de vacaciones, estoy de vacaciones. Soy alguien que coge peso rápido y lo pierde rápido", aseguró hace un año en L'Equipe respondiendo a la crítica por el estado en el que se incorporó al Real Madrid. Provocó un percance muscular, un estreno tardío y condicionado. Hasta la cuarta jornada liguera no debutó de blanco.
Cuando comenzaba a dejar trazos del jugador que es, llegó la acción que marcó un primer año en el que Hazard no cumplió las expectativas ni fue el referente del Real Madrid de Zinedine Zidane. El 26 de noviembre, ante el PSG en Liga de Campeones, llegó la dura entrada de su compatriota Thomas Meunier y el reencuentro con la lesión más grave de su carrera en el tobillo derecho. El plan conservador no dio resultado pese a estar 83 días de baja y tras recaer en su regreso, el quirófano fue inevitable.
Los tres meses de parón por la pandemia del fútbol facilitaron la vuelta de Hazard antes del final de temporada pero una imagen habló por sí sola. Abandonó el Etihad cojeando y con una bolsa de hielo en el tobillo afectado. Su esfuerzo por ayudar ante el Manchester City fue en vano y sus dolores nunca remitieron.
Las lesiones provocaron que firmase la peor temporada de su carrera. Apenas 22 encuentros y un solo gol fue el pobre bagaje para el jugador que debía asumir galones.
Las vacaciones que algunos de sus compañeros aprovechan para mantener la forma en sus entrenamientos en solitario, no son interpretadas de la misma manera por Hazard. El ritmo del fútbol actual, en el que se impone el físico, exige no bajar la guardia.
En el club, según reconoce una fuente del Real Madrid, no ha sentado bien que mientras futbolistas de la importancia de Luka Modric renunciaron a ir con su selección para aprovechar dos semanas de trabajo duro de pretemporada y estar a buen ritmo para el inicio de LaLiga, Hazard se marchase para no jugar y volver sin ritmo de entrenamientos. La exigencia aumenta sobre la figura del astro belga y se espera una respuesta inmediata en su día a día, que se traslade con rapidez a los terrenos de juego.
"Médicamente está perfecto, es sólo cuestión de ser muy cuidadosos con su introducción", advirtió Roberto Martínez, técnico español al mando de la selección belga. "No está en plena forma aún y no vamos a asumir ningún riesgo", añadió antes de decidir dejar sin minutos a Hazard en los dos partidos y simplemente aprovechar su presencia como referente del grupo.
Mientras, Zinedine Zidane se va haciendo a la idea de un estreno en Liga sin Hazard. Restan diez días para la visita a la Real Sociedad y para que el belga se ponga en forma. La intensidad de sus entrenamientos va a depender de su tobillo operado. El primer día lo dedicó a probarlo fuera del grupo y ver como respondía en un trabajo específico de gimnasio. Hay pocas esperanzas en el Real Madrid de que inicie el curso tras ver como ha repetido errores.