Desde su vuelta del Chelsea y más allá, desde el 8 de enero cuando fue titular contra el Barcelona en el Cívitas Metropolitano, horas antes de encarrilar su salida a Londres como cedido, Joao Félix no juega con el Atlético de Madrid, tampoco en una pretemporada culminada en blanco en el empate contra el Sevilla, entre unas molestias físicas y la espera de un destino fuera del conjunto rojiblanco aún más que difuso.
Sentado en el banquillo de su equipo, con una gorra gris hacia atrás, el atacante luso fue un espectador más del partido con el que el bloque de Diego Simeone concluyó la gira que comenzó en Corea del Sur, prosiguió en México y terminó en San Francisco, en Estados Unidos, sin un solo minuto del delantero luso, cuyo deseo es marcharse y, por extensión, cuyo nombre no figura en los planes del Atlético 2023-24. Todos esperan la salida.
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No fue el único sin recorrido en el compromiso contra el Sevilla. Tampoco saltaron al campo ni Saúl Ñíguez ni Javi Galán ni Santiago Mouriño ni los canteranos Aitor Gismera e Ilias Kostis, aparte de los porteros Ivo Grbic y Antonio Gomis, en el ensayo general del técnico para el inicio de LaLiga EA Sports del lunes 14 de agosto ante el Granada. Un indicio, una confirmación o una fase puntual, dependiendo del caso, para el nuevo curso.
Joao no ha jugado nada. Es el único de los 26 jugadores desplazados para más de 30.000 kilómetros de viajes que no lo ha hecho. Aquejado de unas molestias, fue baja en los amistosos frente a la selección de estrellas de la K-League, con derrota del Atlético por 3-2; contra el Manchester City, con triunfo rojiblanco por 2-1, y contra la Real Sociedad, con un 0-0 y un penalti fallado por Memphis Depay. Tampoco jugó ante el Sevilla.
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Casi un mes después, en concreto 27 días, desde que se repuso a las órdenes de Diego Simeone y se sumó a la pretemporada del Atlético de Madrid, el 10 de julio, con gestos en las primeras sesiones preparatorias que visibilizaron el desencuentro todavía latente entre el futbolista y el técnico, Joao continúa en un 'laberinto' sin salida, incluso aún más profundo por su deseo expreso de jugar en el Barcelona, cuando el cierre del mercado (1 de septiembre) se acerca sin un lugar aún fuera del club rojiblanco.
Con contrato con el Atlético hasta 2027 (lo amplió un año antes de irse cedido al Chelsea el pasado mes de enero), mientras pasaban los días sin ofertas, sin interés real del París Saint Germain ni nadie de los grandes clubes, al menos expresado al Atlético en forma de propuesta formal, Joao Félix emitió unas declaraciones al periodista especializado en fichajes Fabrizio Romano (tiene 17,6 millones de seguidores en 'twitter') para alentar su salida al Barça.
"Barcelona siempre ha sido mi primera opción y me encantaría unirme al Barça. Siempre fue mi sueño desde niño. Si sucede, será un sueño hecho realidad para mí", publicitó Joao Félix, aún sin reciprocidad, dentro de las estrategias inherentes al mercado.
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El delantero sigue aún en el Atlético, con el que promedia un gol cada 233 minutos en competición oficial (33 tantos repartidos en 27 choques distintos o 44 ocasiones, de las que abrió el marcador en trece de esos choques) a lo largo de los 131 partidos que ha disputado a las órdenes de Simeone, 84 como titular y 23 completos. También dio 16 dianas a sus compañeros entre LaLiga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones y la Supercopa de España. Ha sido campeón de Liga, en 2020-21.
Ahora, su salida este verano permanece inmóvil en la agenda del Atlético, después de su vuelta de la cesión al Chelsea, que ni lo revalorizó ni lo compró. Mauricio Pochettino, el nuevo técnico del conjunto londinense, no contó con él para este curso. Ni siquiera se planteó la posibilidad de quedárselo en propiedad el equipo inglés, que, en contraste, ha contratado este verano a dos delanteros: Christiopher Nkunku, desde el Leipzig, y Nicolas Jackson, desde el Villarreal.
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En el equipo inglés, al que se aferró Joao para reescribir su presente tras una secuencia de diez suplencias en los doce partidos previos al Mundial de Catar 2022 con el Atlético y Simeone, tampoco logró la eclosión a la que apuntó cuando deslumbró en el Benfica. En sus seis meses en Londres, jugó 20 partidos, 1.188 minutos, con 14 titularidades (un 70 por ciento de los encuentros que estuvo disponible), cuatro goles y cero asistencias.
Un traspaso por una cantidad cercana a los cien millones, una cesión sin más, un préstamo con opción de compra el próximo verano... O, incluso, aunque una opción más que remota, la última de todas, la permanencia en el conjunto madrileño si no hay nada satisfactorio para las dos partes, el jugador y el club. Todo está abierto ahora para Joao Félix.
Mientras, el cierre del mercado lo presiona a él, a su agente (Jorge Mendes) y al Atlético, que necesita músculo económico, dentro del control económico de LaLiga, para fichar a un medio centro. La medianoche del 1 de septiembre es la fecha tope para el delantero internacional portugués y su pretemporada en blanco.
