El proyecto de Madrid Bravos en la European League of Football (ELF) de fútbol americano comenzó su andadura con éxito deportivo, gracias al triunfo como locales sobre los Barcelona Dragons (42-12), y también con un gran ambiente en las gradas del estadio de Vallehermoso, ocupadas por aproximadamente 2.000 espectadores.
Feudo tradicionalmente asociado al atletismo, donde -antes de su remodelación- batió el récord del mundo de pértiga la rusa Yelena Ishinbayeva en el 2005 y corrieron entre otros Carl Lewis o Edwin Moses; sus gradas se llenaron en esta ocasión de aficionados deseosos de arropar al plantel en el día de su bautismo ante el otro conjunto español de la competición.
Desde una hora antes ya se palpaba que este iba a ser un día festivo, con los asistentes llegando de forma progresiva y concentrándose gran parte de ellos en el Power party, rincón destinado para el entretenimiento previo con música, restauración, tienda de merchandising, juegos de precisión y actividades como pintacaras.
También acogió uno de los momentos más especiales de la jornada, la firma de autógrafos de Alejandro Villanueva. El jugador de origen español con la carrera más provechosa en la NFL -la Liga profesional estadounidense- tras pasar por los Philadelphia Eagles, los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens; ejerció como anfitrión en la puesta de largo y fue el encargado de realizar el lanzamiento de moneda inicial.
Su papel de referente quedó también en evidencia al ver su apellido impreso en la camiseta de los Steelers que vestían algunos desplazados. A la espera que de que empiecen a despuntar los ídolos locales con el paso de los partidos, de momento el protagonismo es de aquellos que se han hecho o se hacen un nombre en la liga estadounidense.
Entre los ex profesionales presentes en las camisetas de los aficionados destacaban las de Tom Brady, con elásticas tanto de los New England Patriots como de los Tampa Bay Buccaneers. Pero también Joe Montana, Ronnie Lott o Devonta Freeman. En cuanto a figuras actuales, las de muchos quarterbacks como Josh Allen, Patrick Mahomes, Trevor Lawrence o Brock Purdy; pero también corredores y receptores de la talla de Christian McCaffrey, Garrett Wilson o CeeDee Lamb.
Un curioso contraste de tiempos pretéritos y actuales, como también lo fue la gran presencia de quienes iban equipados con los colores del Real Madrid, pensando en irse a ver la final de la Liga de Campeones de fútbol tan pronto como acabase el enfrentamiento.
Entre hamburguesas, perritos calientes y alitas de pollo llegó el momento de que los protagonistas saltaran al campo como mandan los cánones; corriendo y recibidos por los cheerleaders que posteriormente asombraron con sus actuaciones. También sonó el himno, en este caso el de España, todo ello inspirado en las imágenes que llegan de los partidos de la NFL.
El resto fue disfrutar de un encuentro en el que los Madrid Bravos se mostraron muy superiores al contrario. Al primer touchdown de la historia del equipo, obra de Dwayne Obi tras una buena carrera portando un balón que será sorteado entre quienes acudan al siguiente partido en casa; le siguieron varios más. En el intermedio el resultado era ya de 36-6 para los locales, quienes terminaron también por imponerse a la conclusión por 42-12 gracias entre otras cosas al buen papel del mariscal de campo Chris Helbig.
Dejada atrás la ilusión del primer día, el reto es ahora sostener la expectación y que el fútbol americano se convierta en una oferta de ocio competitiva en la capital de España los fines de semana. La consolidación o no deberá apreciarse a partir del 29 de junio, cuando llegue como visitante el Rhein Fire alemán.