Una de las obras más reconocidas y visitadas de nuestro Museo es “La Familia de Felipe IV”, aunque la mayoría de los personajes de la escena principal son servidores palaciegos que atienden a la infanta Margarita y otras necesidades de los monarcas a quienes descubrimos reflejados en un espejo al fondo de la cámara.
La luz proveniente de diferentes fuentes permite ampliar la perspectiva ayudando a crear esa sensación de profundidad que nos permite descubrir que, aunque espectadores, parece que estemos inmersos en el propio cuadro.