En los mejores sueños de su infancia en Valencia jamás podría imaginar Carlos Soler que debutaría con gol en un Mundial. Disfruta su momento, parte de un vestuario donde conviven varios de los mejores jugadores del mundo en el PSG, y fijo para el seleccionador Luis Enrique Martínez, del que resalta su sinceridad. "No miente". En España, todos los jugadores se sienten importantes.
Carlos Soler pasó de pedir una renovación vitalicia al Valencia a hacer las maletas en los últimos días del mercado. Molesto por ser ofrecido por los dueños al Barcelona, optó por el PSG para pelear por la Champions y crecer cerca de figuras como Leo Messi, Kylian Mbappé y Neymar, de las que habla en una entrevista con Efe.
Feliz por el paso dado, siempre apostó por ser positivo en sus esperanzas por estar en Catar 2022, aunque viese el peligro de perderse la gran cita por falta de minutos.
Nada más lejos de la realidad, tuvo minutos en un estreno para la historia y marcó. 7-0 a Costa Rica, la mayor goleada española de los Mundiales. Y nada más acabar pidió calma para frenar la euforia. "Tenemos que ser cautos", admite a la vez que piensa firmemente en que España tiene cualidades sobradas como equipo para creer en su segunda estrella.
¿Le da tiempo a pararse a pensar en lo que ha cambiado su vida en unos meses?
La verdad es que sí. Siempre he vivido en Valencia, nací allí, estaba muy feliz pero es una época de cambio. Fui a París y estoy muy contento, también cuando tomé la decisión.
Me costó entrar con la adaptación. Ahora estoy más integrado y estar en un Mundial con mi selección es lo más grande para un futbolista.
¿Llegó a temer perdérselo?
Son cosas que siempre pasan por la cabeza. Es verdad que a mucha gente le pudo extrañar o pensaría que ir al PSG a no jugar supondría no estar en Catar, pero siempre he confiado en mí.
Mis amigos flipaban porque me veían súper positivo mirando hacia delante, a lo bueno, pensando que todo iba a salir bien. Es inevitable pensar que podía salir mal, pero tomé una decisión de la que estoy contento y al final pude disfrutar de más minutos y aquí estoy.
¿Cómo es salir del club de su vida y aterrizar en un vestuario lleno de estrellas?
La verdad es que me han tratado muy bien. He llegado a ese vestuario y el nivel de sus jugadores se ve en los entrenamientos y en los partidos es increíble. El club me ha cuidado mucho todo. Lo que necesité para adaptarme lo he tenido y estoy muy feliz de haber elegido al PSG.
Jugar con Messi es...
Lo máximo.
¿Cómo es compartir aventura con el argentino, jugar a su lado?
Es una bestia. Lo ha demostrado durante muchísimos años y eso es lo más difícil, demostrarlo año a año. Es una leyenda.
Está en el top de futbolistas de la historia y es un placer jugar con él. Estoy muy contento de poder estar en el PSG con jugadores de un nivel muy alto.
Si nos dicen que imaginemos un debut soñado en el Mundial, habría sido difícil dibujar lo ocurrido ante Costa Rica. Sin embargo, nada más acabar, llamó a la calma.
Entendí que la afición y el ambiente alrededor de la selección estos días iban a ser con mucha euforia y optimismo. Está bien tenerlo, ya lo había antes y ahora mucho más, pero cabeza fría. Hay que pensar que es un primer paso y quedan muchos.
Ahora nos toca Alemania, que tiene jugadores que te pueden hacer el lío en cualquier momento y luego Japón, que les ganó. Hemos empezado de la mejor manera posible, pero el míster nos pide que solo pensemos en el domingo.
¿Cómo se consigue que no cale la euforia?
Es muy bonito empezar así, conseguir récords, la mayor victoria en la historia de la selección en un Mundial.
Conseguir esas cosas están muy bien y dan confianza, pero debemos saber que no nos podemos relajar porque cuando lo hemos hecho previamente, y no hemos hecho lo que pidió el míster, ha habido equipos que nos han puesto las cosas difíciles, nos han empatado y alguno nos ha ganado. Tenemos que ser cautos.
Hay una nueva generación que compite con una liberación mental tremenda. Sin miedos. ¿Cómo lo consiguen?
Al final, nosotros no nos fijamos en Mundiales previos, solo en el rival que tenemos delante y sobre todo en lo que nosotros podemos realizar en el campo. Es importante ese descaro de los chicos jóvenes. Recuerdo esas ganas de cuando empecé hace unos seis años, no tener miedo al error. Eso te ayuda.
La combinación de esos jugadores con veteranos es una mezcla muy buena. Ayuda a mantener los pies en el suelo y ser humildes como somos.
Se dice que no tenemos una estrella y no que es más importante ser un equipo
Es verdad que quizás no tenemos esa estrella que sobresalga por encima de todos pero lo que nos transite el míster es que somos un grupo en el que todos somos importantes y los 26 tenemos posibilidades de jugar.
Es lo más importante, que nos sintamos partícipes y podamos ayudar dentro del campo y si no se juega ayudar lo máximo fuera.
¿A qué selección o con qué jugador no quiere cruzarse?
Me da igual, hay que ganar a todos. Hay muchos jugadores muy buenos. Veo entrenar a diario a Mbappé, Neymar o Leo (Messi) y los disfruto mucho hasta cuando me toca verlos desde el banquillo. Son diferenciales y en cualquier jugada te pueden meter gol.
¿Qué aprende de ellos?
Las ganas que tienen de seguir mejorando sus números. Son máquinas que si meten un gol al siguiente partido quieren meter dos y si lo consiguen van por tres. Quieren ayudar lo máximo al equipo. Ese afán de superación es muy importante y fijarte en eso puede ayudar
¿Ve a Mbappé como el jugador del Mundial?
Es muy joven, tiene una carrera por delante magnífica como lleva demostrando unos años. En este Mundial le deseo lo mejor hasta que se tenga que cruzar con nosotros.
Lo que más me sorprende de él es la salida que tiene en uno contra uno, tan rápido. Es muy difícil pararle y el gol lo tiene entre ceja y ceja, prácticamente promedia un gol por partido.
Dijo que España no tiene una estrella pero sí un referente. Todos buscan a Pedri
Intentamos que por los medio centros e interiores pasen muchos balones. Ante Costa Rica pasaron muchos con efectividad y pocos errores. Pedri falló un solo pase en una falta lateral, ni uno más y encima no eran pases sencillos.
Combina con pases para superar líneas y hacer daño al rival. Tiene mucho mérito en un chaval tan joven, tan buena gente, tan normal. En esta selección nadie se esconde, todos quieren el balón.
Debutar en un Mundial y con gol, ¿qué más le puede pedir al fútbol?
Muchísimas cosas, por pedir que no falte. Obviamente que meter un gol en tu primer partido en un Mundial es algo que nunca te puedes imaginar y ha ocurrido.
Muy contento pensando ya en el domingo, ojalá podamos mantener el ritmo y el nivel. Lo vamos a intentar al máximo con nuestras ideas y ojalá vaya igual de bien.
La España de Luis Enrique, ¿protección o protagonismo?
El míster es muy inteligente y lo hace muy bien, quiere lo mejor para el grupo y él no miente. Si a la prensa le dice que todos son importantes y cualquiera puede jugar es verdad, te lo crees porque ha demostrado que es así.
Recuerdo que ante Suiza jugaron once y al siguiente partido cambió a nueve. Es algo que te mantiene enchufado y pendiente, no desconectas en entrenamientos, porque si estás bien te pone de titular. Le estamos agradecidos.
¿Podemos soñar con ser campeones?
Sí (sonrisa imaginando el momento). Antes del partido ante Costa Rica se veía un buen ambiente previo al Mundial, venimos de unos años buenos, no hemos conseguido títulos pero han sido años buenos de la selección y ahora, con optimismo, vamos a por el Mundial.