No se considera un gran músico. Simplemente, dice, es un cantante pop que compone canciones. Por eso se resiste a asumir la definición de artista, y por esa misma razón ha titulado su último disco como "Confesiones de un artista de mierda". Detrás de este título tan escatológico está un repaso a las canciones que fueron himno de Los Piratas y a aquellas con las que ha cosechado éxitos en solitario.
Es un doble CD y un DVD grabados en directo en un decorado que simula una habitación de hotel decadente. Un motivo, según Ferreiro, muy sugerente que puede ser una metáfora de la vida que ha llevado como artista durante los últimos 20 años. En el disco han participado alguno de los mejores amigos de Iván Ferreiro. Xoel López colabora en Turnedo, Santi Balmes (el cantante de Love of Lesbian) en El equilibrio es imposible y Rubén Pozo (ex de Pereza) participa en SPNB y Canción de amor y muerte. Precisamente, ésta, junto a Mi Munchaussen son los únicos dos temas nuevos con que cuenta "Confesiones de un artista de mierda".
La grabación tuvo su miga pues se realizó en los estudios CATA, propiedad de la Sociedad General de Autores. El día en que se iba a realizar la grabación la Guardia Civil desarrolló la Operación Saga en la que detuvo entre otros al presidente del Consejo de dirección, Teddy Bautista, así que el concierto tuvo que aplazarse. Una grabación de la que apenas pudieron disfrutar unas 50 o 60 personas, entre amigos y algunos fans que estuvieron muy atentos al twitter del artista.