El éxodo de Moisés con los judíos hacia la tierra prometida que filmará Ridley Scott en su nueva película, "Exodus", ha provocado otro éxodo diferente, el de miles de personas de toda España hacia Almería en busca de un papel como figurantes y de los 80 euros por jornada que les ofrecen.
Unos 5.000 aspirantes han ido hoy formando cola para asistir a las pruebas de selección, que se celebran en un pabellón de deportes de Almería llamado precisamente Moisés Ruiz, y desde las diez de la mañana aguantaban estoicamente los treinta grados al sol con sombrillas y refrescos.
Los primeros empezaron a llegar la tarde anterior, y a la una de la madrugada ya eran quinientos los que guardaban su turno, a pesar de que la diputada de Cultura de Almería, María Vázquez, había avisado de que sólo asistieran aquellos que estuvieran seguros de que cumplían los requisitos para evitar aglomeraciones.
Era el caso de Saray, quien la pasada noche, junto a un par de amigos, aguardaba pacientemente en una tienda de campaña y se jactaba de ser "la más lista" por haberse llevado la tienda de campaña y un bolso lleno de ropa que hacía las veces de almohada.
"A mí me habían dicho que sólo elegirían a las delgadas, pero yo creo que gorda tampoco estoy. Además, en esos tiempos se llevaban túnicas, así que puedo dar el pego", dice conocedora de que la productora busca figurantes delgados: "Claro, los esclavos lo estaban".
La pasada noche los vigilantes se quejaban de la falta de previsión, ya que no habían sido avisados ni de las horas ni del trabajo que tenían que hacer.
"Ahora mismo comienza una pelea y no hay personal suficiente", se lamentaba uno de ellos a la una de la madrugada por la ausencia de otros efectivos y su falta de competencia en la calle, "que pertenece a la Policía Local".
Desde la Diputación de Almería se había anunciado previamente un dispositivo para garantizar la seguridad de los asistentes, tras las experiencias vividas en los "casting" convocados los días previos en las localidades de Macael y Pechina, donde se superaron las previsiones con miles de aspirantes.
La sensación de desinformación, pero también de esperanza, era una constante y, como muestra, un madrileño que aguardaba pacientemente en la cola desde las siete de la mañana y cumplía casi todos los requisitos: color de piel oscuro, edad, pelo largo..., pero sus brazos estaban llenos de tatuajes, motivo de eliminación.
Y lo decía otra chica: "en esa época los tatuajes y 'piercings', como que no", aunque el madrileño decía que prefería probar suerte y tapárselos cuando llegara su turno.
Al abrirse las puertas por la mañana, comenzaron la alegría y las penas. Suerte ha tenido la familia de Manuel, siete de cuyos miembros esperaban desde la pasada noche y finalmente han seleccionado al padre y a su hijo, quien cree saber quién es Scott: "El que hizo Allien, ¿no?".
Su padre ya tiene experiencia en figuración en películas del Oeste como "El largo camino de la venganza", "Un dólar por los muertos" y, según dice, "otras de caballeros" en las que ha hecho de "gitano y de asesino a sueldo..." y explica que los rodajes son divertidos, que hay días "que no haces nada, pero en otros te hartas de grabar".
Ana está radiante. "¡Han cogido al niño!", en referencia a su hijo de ocho años, que trabajará entre mediados de octubre y noviembre, pero su hija llora desconsolada: "No me han cogido porque estoy gorda". Su madre le consuela explicándole que no lo está y que no era el perfil que demandaban, porque es "una adolescente".
Un recién licenciado en Historia explica que lleva todo el verano repartiendo su currículum, pero sólo encuentra "promociones de un día y mucho es", así que hace unos días se presentó a las pruebas para un anuncio de Coca Cola que también se hicieron en Almería y ahora tiene esperanza de que lo elijan en éstas "por el dinero, que está muy bien, no por la historia en sí ni por salir en la tele".