Una gala marcada por las críticas por la crisis y los recortes

  • Wert "encaja" las críticas y asegura que no lo pasó "mal" y que mantuvo el "gesto y el "tipo"
  • El PSOE cree que las reivindicaciones de los actores son un reflejo de la calle

Si el negro fue el color del año pasado, con "Pa negre" como gran ganadora, el blanco y negro ha sido el de la 27 edición de los Goya, no solo por el triunfo rotundo de "Blancanieves", sino por ser el tono de la cruel realidad que ha planeado sobre una gala ácida y socarrona pero también divertida.

La ceremonia fue la de las verdades del barquero, porque, según aseguraban en la alfombra roja todos sus participantes, a nadie se le había dado consigna de "reportarse" o "reprimirse" y porque el discurso de González Macho puso negro sobre blanco todos los problemas que aquejan al sector, a pesar de que 2012 ha sido el mejor de los últimos 27 años.

Desde la "brutal" subida del IVA, a las pérdidas que provoca en el sector la piratería pasando por el "deterioro" que está sufriendo RTVE y su efecto en la colaboración con el cine, González Macho no dejó de subrayar cada punto negro de un cine, ha dicho, que no es "ni de los de la ceja, ni de los del bigote, ni de los de la barba, ni de los de ningún otro apéndice capilar".

La gala está quedando "poco reivindicativa", se lamentaba desde el escenario Ernesto Sevilla, de Muchachada Nui, a lo que sus compañeros, sentados entre el público, replicaban pidiendo esmoquines más baratos, que se instituyeran los premios al "mejor desnudo gratuito" o al "mejor actor joven al que se le entienda hablando".

Muy seria se ha puesto Maribel Verdú cuando ha dedicado su segundo Goya, "a toda la gente que ha perdido en este país sus casas, sus ilusiones, esperanzas e incluso sus vidas por culpa de un sistema injusto y obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos".

Candela Peña al recibir su Goya a Mejor Actriz de Reparto por "Una pistola en cada mano" aseguró que en los últimos tres años había visto morir a su padre en un hospital público "sin mantas" y "sin agua", había nacido su hijo, para el que no sabía si habría escuela pública y solo esperaba tener ella trabajo para alimentarlo.

Javier Bardem, que acudió sin Penélope Cruz, "nominada para volver a parir", según Eva Hache, quiso recordar, al conseguir su sexto Goya, esta vez como productor por el documental sobre el Sáhara "Hijos de la nubes", que en el Sáhara no se puede recortar en salud ni en educación "porque no hay escuelas ni colegios y tampoco se les puede desahuciar".

WERT "ENCAJA" LAS CRÍTICAS Y ASEGURA QUE NO LO PASÓ "MAL"

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha afirmado que "encaja" las críticas vertidas contra el Gobierno en la gala de los Premios Goya, al tiempo que ha asegurado que no lo pasó "mal" y que mantuvo el "gesto y el tipo". "No lo pasé mal. Es una de las actividades que me tocan como ministro de Cultura. Y la prueba de que no lo pasé mal es que mantuve el gesto y el tipo", ha indicado en declaraciones a los medios, tras firmar un convenio con el ministro de Industria, José Manuel Soria, para la puesta en marcha del programa 'Emprendedor universitario'.

Asimismo, ha subrayado que "en democracia, hay que tener el espíritu abierto a cualquier crítica, por más que uno piense que en algunos casos esté más o menos justificada". Según Wert, la gala de los Goya es la "fiesta del cine español", y ha señalado que se queda con los aspectos que, a su juicio, había que celebrar: "la mayor recaudación del cine español en su historia y la mayor cuota del cine español en un año desde hace 30 y la propia concesión de los premios la alta calidad de un puñado de películas españolas que compitieron por los máximos galardones".

Por último, ha insistido en que la crítica, "siempre que se exprese de forma correcta y educada", no tiene por qué causarle "ningún malestar". "Estaré más o menos de acuerdo, pero quien se dedica a esto tiene que saber encajar la crítica", ha concluido.

EL PSOE CREE QUE LAS REIVINDICACIONES DE LOS ACTORES SON UN REFLEJO DE LA CALLE

El secretario de Organización del PSOE, Oscar López, ha planteado este lunes que debería vivirse "con más normalidad que el mundo de la cultura exprese lo que sienten los españoles", y ha resaltado que los integrantes del mundo del cine hablaron en la gala de los Premios Goya "de lo mismo que en cualquier casa, familia y centro de trabajo de este país diariamente".

"Faltaría más que no hablara el mundo de la cultura de lo que pasa en la calle. Por eso es normal que el mundo del cine retrate lo que están viviendo, sintiendo y comentando los españoles, que canalice y verbalice aquello que comentan todos los días los españoles en sus centros de trabajo y domicilios", ha subrayado en rueda de prensa. Después de recordar que esto ocurre también en el cine estadounidense, que es "muy reivindicativo", ha defendido la importancia del cine español, que vive estos meses "los recortes del PP".