El Servicio de Estudios de BBVA prevé que la economía española crezca un 0,7% en el cuarto trimestre del año respecto a los tres meses precedentes, lo que supone una desaceleración tras el avance del 0,8% experimentado por el PIB entre junio y septiembre, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, España previsiblemente cerrará el año con un déficit del 4,5% del PIB, dos décimas por encima del objetivo comprometido con Bruselas.
Se está produciendo una "ligera desaceleración" de la economía española "como cabía esperar", ha constatado el Economista Jefe de Economías Desarrolladas de del BBVA Research, Rafael Doménech, durante la presentación del último informe Situación España, en el que, no obstante, se mantienen las anteriores previsiones de septiembre para el conjunto del año, que apuntan a un crecimiento del 3,2%.
Para 2016, la entidad financiera tampoco varía las proyecciones y espera un avance de la economía del 2,7%. De este modo, el Servicio de Estudios de BBVA cree que la economía crecerá este año una décima menos que el 3,3% previsto por el Gobierno, aunque Doménech ha apuntado que "una diferencia de una décima no es estadísticamente significativa".
El BBVA Research, que ya avanzó una ligera desaceleración de la economía a finales del verano, sostiene, además, que la recuperación continuará y que la economía española seguirá mostrando tasas de crecimiento de entre el 2% y el 3% en términos anualizados durante los siguientes trimestres.
"Es cierto que la economía se desacelerar, pero vamos a encadenar cuatro trimestres de más crecimiento que Europa", ha remachado Doménech, quien también ha señalado que, como prevé la entidad financiera desde hace meses, se rebasen los 500.000 nuevos puestos de trabajo de media en 2015 y 2016.
¿POR QUE SE RALENTIZA LA ECONOMIA?
Según ha explicado el Economista Jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, España se está viendo afectada por la ralentización de la economía global porque, al margen de la desaceleración de la economía china, "al ajuste de las economías emergentes se une una mejora más lenta de las economías desarrolladas".
Sicilia ha explicado que continúan las incertidumbres a medio plazo en relación con el proceso de modernización de China. "Es un proceso difícil de gobernar", ha advertido.
Por su parte, Doménech ha concretado que si la economía crecerá previsiblemente entre las "seis y ocho décimas" en tasa intertrimestral en el último tramo del año es, en parte, por el agotamiento de una demanda que, embalsada durante la crisis, había explicado el alza del consumo en lo que va de año y que empieza ahora a adecuarse a los patrones lógicos de la situación económica.
Por ello, ha dicho que afianzar la recuperación pasa en parte por "generalizar" ese consumo a las familias con menos recursos a través del crecimiento del empleo.
En cualquier caso, ha señalado, en línea con el informe, que "los vientos de cola van a continuar, aunque de forma más débil". Entre esos vientos se encuentra la política expansiva del BCE, los bajos precios de petróleo y la aceleración de la UE el año que viene. Además, las exportaciones "van a seguir comportándose bien", ha añadido.
Por otro lado, Doménech ha apuntado que entre los riesgos para los próximos trimestres se mantiene el menor crecimiento mundial, que puede afectar al dinamismo de las exportaciones españolas. Si bien, el BBVA Research también advierte que el crecimiento de la economía española se está resintiendo por la "incertidumbre" que está generando el proceso electoral en España. Al respecto, Sicilia ha indicado que se trata de un "proceso normal".
HACE FALTA CRECER MAS PARA REDUCIR EL DEFICIT
En el caso del déficit público, Doménech ha señalado que, aunque lo relevante no es hablar de desviaciones de décimas, previsiblemente cerrará el año en el 4,5% del PIB, frente al 4,2% comprometido con Bruselas.
La entidad financiera apunta que en 2015 se espera que el ciclo económico continúe corrigiendo el deterioro fiscal por el efecto, entre otras cosas, de una menor presión de la carga de intereses y de las pensiones, pero con la contrapartida de las políticas expansivas puestas en marcha.
En cuanto a 2016, el informe espera que el ciclo económico también siga soplando a favor, pero de modo que, en un escenario sin cambios fiscales, el déficit se situará en el 3% del PIB, frente al objetivo del 2,8%.
Según ha advertido Doménech, "entre 2010 y 2015 se ha revertido una parte del aumento del gasto generado entre 2008 y 2010 y la recuperación no va a ser suficiente para recuperar totalmente el déficit acumulado". Más aún, ha avisado de que "existe un riesgo que se concentra en las cuentas de la Seguridad Social, de que el déficit se sitúe en el 1,5% del PIB en 2018, la tercera parte del de 2015".
Con estas previsiones, Doménech ha señalado que "el reto para los próximos años sigue siendo hacer reformas para crecer, crear empleo y aumentar las bases tributarias". Asimismo, el informe apunta "las medidas anunciadas de expansión del gasto incrementan la probabilidad de incumplimiento del objetivo" y que, por contra, "existe margen para reducir el gasto público sobre el PIB sin afectar la provisión de servicios básicos".
"Se podrían resolver muchos de los problemas y riesgos que amenazan a la economía", ha apuntado Doménech, para concretar finalmente que por cada reducción de un punto del paro estructural, se reduciría el déficit público un 0,75%.