España ha empezado a liberar otros cuatro millones de barriles de petróleo, equivalentes a 636 millones de toneladas, para paliar el impacto en los mercados de la guerra en Ucrania por la reducción del suministro procedente de Rusia.
Así se recoge en una resolución publicada este viernes en el BOE, que hace efectivo un acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 17 de mayo y que entra en vigor este viernes. Para llevar a cabo este proceso, la resolución establece que se hará de forma progresiva durante un máximo de cuatro meses.
Como consecuencia, el nivel mínimo de las reservas estratégicas del país se reduce en 5,2 días, hasta los 84,2 frente a los 92 días establecidos antes del estallido del conflicto.
Esta actuación forma parte de la segunda acción coordinada de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como respuesta a la guerra de Ucrania. En esta ocasión, se liberarán un total de 120 millones de barriles.
En la primera de estas actuaciones, se liberaron un total de 60 millones de barriles, de los que España asumió dos millones. Entonces el nivel mínimo de reservas se redujo en 2,6 días, hasta 89,4.
Rusia es el tercer mayor productor de petróleo del mundo, representando el 12 % del comercio mundial de crudo así como el 15 % del comercio mundial de productos refinados.
Como consecuencia, la reducción significativa de las exportaciones rusas de petróleo, estimada entre 1,3 y 6,3 millones de barriles al día respecto a la situación previa a la invasión, tiene como consecuencia una clara inestabilidad que podría derivar en una crisis de suministro de crudo y productos petrolíferos en los mercados, principalmente los europeos.
De hecho, Rusia es el mayor proveedor de gasóleo de Europa. En este sentido, los primeros efectos del conflicto bélico se han puesto de manifiesto en el mercado europeo de gasóleo, donde los países europeos más dependientes del crudo ruso han tenido que buscar fuentes de abastecimiento alternativas a causa de la escasez de este producto petrolífero desde que comenzase el conflicto.