La riqueza financiera neta de las familias española alcanzó los 995.993 millones de euros en el tercer trimestre de este año, lo que supone un crecimiento del 20,8% respecto al mismo periodo del año anterior y la cifra más alta desde junio de 2007, según datos del Banco de España.
En concreto, la riqueza de los hogares está aún por debajo del billón de euros que superaba en el primer semestre de 2007, pero muy por encima de los 742.194 millones de 2008, año a partir del cual comenzó a subir la riqueza de las familias hasta situarse en los niveles actuales.
Esto pone de manifiesto que las familias se están desapalancando y que han aprovechado los años de crisis para reducir su endeudamiento y elevar su riqueza.
De hecho, la deuda de los hogares se ha situado en el tercer trimestre en 860.586 millones de euros, lo que supone un 5,3% menos que en el mismo periodo de 2012 y la cifra más baja desde 2006, cuando alcanzó los 843.771 millones de euros.
Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron en el tercer trimestre 1,856 billones de euros, un 7,1% más que en el tercer trimestre del año anterior.
MAS DINERO EN DEPOSITOS Y EN ACCIONES
Del total de la riqueza de las familias, la gran parte de los ahorros de los hogares se encuentra en efectivo y depósitos, 872.804 millones de euros, un 4,2% más que hace un año; mientras que en acciones y participaciones las familias españolas atesoran un total de 619.069 millones de euros, lo que supone un 22,8% más que en el mismo periodo del año anterior.
En reservas técnicas de seguros, que suman 282.347 millones de euros, las familias han aumentado un 6,8% su participación, mientras que en los valores distintos de acciones, con 228.094 millones de euros, la han reducido en un 59%.
Por el lado de las deudas, de los 860.536 millones de euros que debían las familias españolas a finales del tercer trimestre del año, la mayoría de estos pasivos eran préstamos, por importe de 799.525 millones de euros, un 5,2% menos.
Dentro del total de créditos, los que tienen un vencimiento a corto plazo caen respecto a hace un año (-6,9%), hasta los 28.520 millones de euros y los créditos a largo plazo se reducen un 5,1%, hasta los 771.006 millones, si bien siguen copando todavía la mayor parte de la deuda de los hogares.