Estos son los únicos lugares de la Tierra libres de armas nucleares
Más de la mitad de la humanidad vive en países con armas o alianzas nucleares
No se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado
SERVIMEDIA
Más de la mitad de la población mundial vive en países que poseen armamento nuclear o forman parte de alianzas nucleares, según resalta la ONU con motivo del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, que se celebra este martes.
Con esta conmemoración anual desde 2014, Naciones Unidas pretende crear conciencia pública sobre la amenaza que representan para la humanidad las armas nucleares y la necesidad de su eliminación total.
Lograr el desarme nuclear en todo el mundo es una de las mayores prioridades de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General en 1946 y ha formado parte de su agenda desde 1959, junto con el desarme general completo.
También ha sido una cuestión destacada en las conferencias encargadas del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, celebradas por la ONU desde 1975. En el primer periodo de sesiones extraordinario dedicado al desarme, que tuvo lugar en 1978, se le dio una particular prioridad al desarme nuclear. Además, este tema siempre ha contado con el apoyo de todos los secretarios generales de la ONU.
Sin embargo, la ONU indica en un documento con motivo del Día Internacional recogido por Servimedia, que todavía existen alrededor de 12.512 armas nucleares. Los países poseedores de armamento nuclear cuentan con programas de modernización de sus arsenales a largo plazo con una dotación de fondos.
Más de la mitad de la población mundial aún vive en países que o bien tienen este tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares. "Aunque ha habido importantes reducciones de armas nucleares desplegadas desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral, y tampoco hay negociaciones en marcha sobre esta cuestión.
Mientras tanto, la doctrina de la disuasión nuclear persiste como un elemento de las políticas de seguridad de todos los Estados que poseen este tipo de arma y sus aliados", según Naciones Unidas.
Zonas libres
En la actualidad existen en el mundo varias zonas libres de armamentos nucleares: la Antártida (gracias al Tratado Antártico, 1959), América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco, en 1967), el Pacífico sur (Tratado de Rarotonga, en 1985), el sudeste de Asia (Tratado de Bangkok, en 1995), África (Tratado de Pelindaba, 1996) y Asia Central (Tratado de Semipalatinsk, 2006). De esta forma, todo el hemisferio sur está libre de esta amenaza.
“Desconfianza”
El secretario general de la ONU, António Guterres, indica, en un mensaje con motivo de este Día Internacional, que "para construir un futuro pacífico es necesario poner fin a la amenaza nuclear".
"La desconfianza y la competencia geopolíticas han disparado el riesgo nuclear hasta los niveles de la Guerra Fría. Entre tanto, se van perdiendo los progresos logrados con tanto esfuerzo a lo largo de muchas décadas para prevenir el empleo, la proliferación y los ensayos de armas nucleares", añade.
Por ello, reafirma el compromiso de la ONU con "un mundo libre de armas nucleares y de la catástrofe humanitaria que desencadenaría su empleo", lo que implica que los Estados poseedores de armas nucleares "marquen el camino cumpliendo con sus obligaciones en materia de desarme y comprometiéndose a no emplear nunca las armas nucleares, en ninguna circunstancia". "Ante todo, supone desplegar las herramientas imperecederas del diálogo, la diplomacia y la negociación para rebajar las tensiones y acabar con la amenaza nuclear", recalca.
"La única forma de eliminar el peligro nuclear es eliminar las armas nucleares. Trabajemos juntos para desterrar esos artefactos de destrucción, de una vez por todas, a las páginas de la historia", apostilla.
Guerra fría
El marco internacional de control de armas que contribuyó a la seguridad internacional desde la Guerra Fría, que actuó como un freno para el uso de armas nucleares y el desarme nuclear avanzado, se ha visto sometido a una presión creciente.
El 2 de agosto de 2019, la retirada de Estados Unidos significaba el final del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, ya que este país y Rusia se habían comprometido previamente a eliminar una clase completa de misiles nucleares.
Por otro lado, Rusia anunció el pasado 21 de febrero que suspendía su participación en el Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas ('Nuevo START'). La extensión de este tratado hasta febrero de 2026 había brindado a los poseedores de los dos mayores arsenales nucleares la oportunidad de acordar nuevas medidas de control de armamento.
La frustración ha aumentado entre los Estados miembro de la ONU debido a la lentitud del desarme nuclear, especialmente con las crecientes preocupaciones en todo el mundo sobre las consecuencias humanitarias catastróficas de solo un arma nuclear, sin hablar de lo que supondría una guerra nuclear regional o global.