Los principales grupos en el Parlamento Europeo -populares, socialistas y liberales- han censurado la decisión del Gobierno argentino de expropiar la petrolera YPF, filial de la española Repsol, y han reclamado a la Unión Europea que active "todas las medidas posibles" como represalia por lo que consideran un problema de todos los Estados miembros y no únicamente de España. En un debate extraordinario sobre la crisis abierta con Argentina, los eurodiputados han escuchado del vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Industria, Antonio Tajani, que la expropiación va en contra del derecho internacional y que sus servicios "no excluyen ninguna opción" en la respuesta que coordinan con el Gobierno de Mariano Rajoy.
La presidencia danesa de la UE, a través del ministro de Asuntos Europeos, Nicolai Wammen, ha dejado claro su apoyo a España y ha subrayado que "no es simplemente (problema) de un país o una compañía, sino que es un asunto de Argentina con la Unión Europea". De hecho, los jefes de las diplomacias europeas examinarán la situación en su próxima reunión el lunes en Luxemburgo.
Sólo el grupo de Los Verdes, representado por el catalán Raul Romeva y la gallega Ana Miranda, y el de Izquierda Unitaria se han desmarcado de las críticas y han defendido la "soberanía" del Gobierno argentino a gestionar sus propios recursos. "El Gobierno (español) confunde los intereses de una empresa con los intereses de Estado", ha lamentado Miranda, quien ha dicho que Los Verdes piden a la Unión Europea que "no obstaculice" negociaciones como las que existen con el bloque del Mercosur por "incidentes aislados".
Los eurodiputados, en su mayoría, han expresado el apoyo de sus grupos al Gobierno español y han criticado la decisión "arbitraria" y "unilateral" de Buenos Aires por la expropiación de una empresa cuyo principal capital es "europeo".
El 'popular' Jaime Mayor Oreja ha apelado a la "fortaleza" de la Unión Europea para tomar represalias contra medidas "arbitrarias" e "ilegítimas" y para que "la voz europea se alce cuando una injusticia de estas características pone en entredicho el futuro de las inversiones europeas".
También el socialista Enrique Guerrero ha mostrado "preocupación" por los pasos de Argentina y ha reclamado una respuesta "clara, inmediata e inequívoca", aunque ha advertido de que "también ha de ser inteligente y continuada, antes que precipitada". La reacción ha de ser coordinada, ha añadido, y evitar "una escalada que pueda dañar la cooperación estratégica entre Europa y América Latina".
Por su parte, la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao ha criticado que la expropiación de YPF "vulnera la legislación internacional, practica un proteccionismo mal entendido e ineficiente para propiciar el desarrollo y porque produce una enorme inseguridad jurídica a todos los operadores europeos que están invirtiendo y colaborando con el desarrollo de la república Argentina".
Con el objetivo de que las autoridades argentinas corrijan la decisión, Bilbao ha pedido a la Unión Europea que "agoten todas los recursos diplomáticos y econmómicos de que dispongan para animar este cambio de actitud".
Para el representante de UPyD, Francisco Sosa Wagner, la crisis no debe entenderse como una disputa entre Buenos Aires y una empresa petrolera sino "entre Europa u Argentina" y se ha mostrado confiado en que los servicios jurídicos de la UE "podrán encontrar los instrumentos necesarios para neutralizar la arbitrariedad" de las autoridades del país sudamericano.