La isla italiana de Lampedusa vuelve a estar en el centro de la polémica por la cuestión de la inmigración ilegal tras conocerse el trato dado a algunos inmigrantes en su centro de primera acogida, un asunto por el que la Comisión Europea (CE) amenazó con sanciones a Italia.
La difusión en la cadena pública de televisión Rai2 el pasado lunes por la noche de un vídeo en el que se puede ver cómo un grupo de inmigrantes desnudos es puesto en fila a la intemperie para ser desinfectado de la sarna ha vuelto a sacar los colores a Italia, después del naufragio de una barcaza en la isla italiana hace dos meses, en el que murieron 366 indocumentados.
Justo cuando se celebra el Día Internacional del Migrante, la Fiscalía de Agrigento (Sicilia), cabecera judicial a la que pertenece Lampedusa, informó hoy de que ha abierto una investigación por lo que muestran las imágenes difundidas, que fueron grabadas con un teléfono móvil por un inmigrante sirio del centro de acogida.
La Fiscalía investiga ya bajo la hipótesis de un supuesto delito de violencia privada y de maltrato contra las personas bajo cuidado y custodia, pero, por el momento, no figura ninguna persona en el registro de los investigados.
Las imágenes grabadas, que la Fiscalía pretende pedir en su integridad para llevar a cabo la investigación, muestran las complicadas condiciones en las que están los inmigrantes en el centro de primera acogida, que es gestionado por la cooperativa "Lampedusa, acogida", con una capacidad para 250 personas, pero en el que se hacinan actualmente casi 500.
Esta cooperativa recibió en 2012 del Estado italiano algo más de 3 millones de euros para la gestión del centro de primera acogida, por el que recibe entre 30 y 50 euros por día por cada inmigrante, quienes se ven obligados a comer y dormir en el suelo ante la falta de espacio.
El diario romano "La Repubblica" recoge hoy el testimonio telefónico de uno de los supuestos protagonistas del vídeo, el sirio Ahmed, quien compara esa "desinfección" a la que fueron sometidos el pasado 13 de diciembre con una especie de túnel de lavado de coches de gasolinera.
"Reían, nos gritaban algo. Nos hicieron desnudarnos porque ellos no se acercaban, tenían miedo de la sarna. Descargaban agua muy fuerte sobre nuestros cuerpos. Nos dolía", indica Ahmed.
El periódico asegura además que el inmigrante sirio que grabó el vídeo ha recibido amenazas por parte de algunos trabajadores de la cooperativa por el miedo a ser despedidos por las imágenes que han dado, de nuevo, la vuelta al mundo y hecho sonrojar a los dirigentes italianos.
LA COMISIÓN EUROPEA AMENZA CON SANCIONES
La Comisión Europea fue hoy muy tajante con la cuestión y exigió a Italia que investigue las condiciones en que viven los inmigrantes en Lampedusa, al tiempo que amenazó a las autoridades italianas con un procedimiento de infracción si no cumplen las reglas comunitarias.
"Las imágenes que hemos visto del centro de detención en Lampedusa son terribles e inaceptables", dijo en un comunicado la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que el pasado 9 de octubre acompañó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en su visita a la isla italiana tras el naufragio de la barcaza.
Malsmtröm expresó su "seria preocupación" por las condiciones de detención de los inmigrantes en esa isla y aseguró que "contactará con las autoridades italianas para pedirles más información al respecto y que expliquen plenamente lo sucedido".
"Hemos iniciado una investigación sobre las condiciones deplorables en muchos centros de detención italianos, incluido Lampedusa, y no dudaremos en iniciar un procedimiento de infracción para garantizar que se cumplen plenamente los estándares de la UE, al igual que todas las obligaciones", añadió.
Ya ayer el primer ministro italiano, Enrico Letta, tildó de "graves" las imágenes del centro de acogida de Lampedusa y anunció una "profunda investigación" por parte del Gobierno, con las consiguientes sanciones por aquellas responsabilidades que se puedan desprender de los hechos.
El naufragio del pasado octubre en Lampedusa, isla en la que de enero a noviembre han desembarcado 14.088 indocumentados, ha devuelto a la agenda de la UE el control de los flujos migratorios, aunque el asunto no se abordará hasta junio de 2014, una vez se hayan celebrado las elecciones al Parlamento Europeo de mayo.