La vicepresidenta de EE.UU. y candidata demócrata, Kamala Harris, aventaja con 16 puntos la intención de voto entre la comunidad latina frente al expresidente Donald Trump, quien en junio pasado le llevaba una ventaja de 2 puntos al presidente Joe Biden entre esos electores.
Una encuesta de la Universidad de Suffolk publicada este jueves evidencia que un total de 18 puntos porcentuales de votantes latinos cambiaron de bando después de que el presidente Biden renunciara a su candidatura y nominara a Harris.
En el sondeo, que se llevó a cabo del 25 al 28 de agosto en los 50 estados y el Distrito de Columbia entre 1.000 votantes registrados, Harris, con el 47,6 % le gana a Trump (43,3 %) entre todos los entrevistados.
David Paleologos, director del Centro de Investigación Política de la Universidad de Suffolk, en Boston, destacó en un comunicado que "los jóvenes, las personas de color y los hogares de bajos ingresos han virado drásticamente hacia la vicepresidenta".
La llegada de la vicepresidenta a la carrera presidencial no solo ha impulsado el apoyo de los votantes latinos hacia la apuesta demócrata.
Entre los jóvenes de 18 a 34 años, Trump tenía en junio una ventaja de 11 puntos, pero en agosto la balanza se ha puesto a favor de Harris (13 puntos más que el republicano), una oscilación de un total de 24 puntos.
Otro cambio que se registró fue entre las personas que ganan menos de 20.000 dólares al año. El candidato republicano superaba por 3 puntos a los demócratas en junio, ahora la demócrata obtiene 23 puntos de diferencia entre ese grupo.
Harris también remontó 17 puntos en los votantes afroamericanos, que generalmente se consideran demócratas.
Los indecisos siguen teniendo en sus manos votos valiosos para definir el ganador del próximo 5 de noviembre, con un 4,8 % de personas que aún no se decanta por un candidato, según la encuesta, que tiene un margen de error de +/-3,1 puntos.
Nueva polémica de Trump
Entre tanto, el candidato republicano, Donald Trump, se ha vuelto a ver inmerso en una nueva controversia tras una visita al cementerio de Arlington (Virginia) por el uso partidista, prohibido por ley, del camposanto militar, además de un altercado con una trabajadora.
El exmandatario visitó el cementerio este lunes para conmemorar el tercer aniversario del ataque del Estado Islámico en el aeropuerto de Kabul en el que fallecieron 13 militares estadounidenses, además de 170 civiles afganos, durante la caótica retirada de Afganistán.
Durante la visita, asesores de Trump participaron de un incidente con una trabajadora del cementerio que trató de impedir que tomaran imágenes en la Sección 60, una área restringida y reservada para excombatientes de Irak y Afganistán.
Trump, sin embargo, posó junto a los familiares de uno de los militares muertos en Kabul, Darin Hoover, sonriente y con su característico gesto del pulgar arriba y su campaña difundió después material diverso de la visita en redes sociales.
Según medios estadounidenses, la trabajadora trató de impedir la toma de imágenes lo que derivó en un incidente en el que la empleada fue "empujada de manera abrupta". La mujer no ha querido denunciar por miedo a represalias de seguidores del expresidente, según esa fuentes.
Un portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, aseguró que esta trabajadora "sufrió un episodio de salud mental", mientras que el asesor Chris LaCivita dijo que la mujer es "una persona despreciable" que "no merece representar los sagrados terrenos del Cementerio Nacional de Arlington".