El presidente de Italia, Sergio Mattarella, instó al respeto de la separación de poderes en Italia, en un contexto de fricción entre el Gobierno de Giorgia Meloni y la Justicia por el plan de externalización migratoria a Albania.
El jefe de Estado pidió "a los órganos constitucionales del Estado que respeten las normas" y recordó "a cada uno los límites de sus poderes y los ámbitos en los que actúan" para trabajar en armonía.
"Cada poder y órgano del Estado debe saber que tiene límites que respetar porque las funciones de cada uno no son oponer fuerzas para arrebatar el poder al otro, sino elementos de la Constitución llamados a colaborar, cada uno con su tarea y respetándose los unos a los otros", dijo Mattarella durante un acto institucional.
Mattarrella subrayó que él mismo, como jefe de Estado, tiene el deber de promulgar leyes que son validadas previamente por el Parlamento, siempre que estas no tengan aspectos inconstitucionales.
"Mi deber es promulgar legislaciones aprobadas por el Parlamento, incluso si considero que son inadecuadas. Sólo puedo negarme si detecto inconstitucionalidades claras, porque de lo contrario estaría usurpando las funciones de la Corte Institucional", agregó.
Estas declaraciones se producen tras semanas de tensión entre el Ejecutivo de Meloni y el poder judicial en torno al plan de traslado de migrantes a Albania del Gobierno italiano.
El Ejecutivo italiano envió en octubre a un primer grupo de migrantes a los centros cerrados en Albania, como parte del plan de Italia para gestionar su acogida y repatriación desde ahí.
Sin embargo, su detención fue invalidada por la Justicia italiana, que aseguró que los países de procedencia de los migrantes -Egipto y Bangladés- no eran seguros, según un fallo previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Tras ello, el Gobierno italiano cambió la ley e intentó blindar por norma la designación de su lista de 'países seguros' con la meta de sortear los poderes judiciales, al alegar que la Justicia había invadido una competencia del Ejecutivo.
La coalición de Meloni hizo un segundo traslado de migrantes egipcios y de Bangladés a Albania este noviembre, y el guión fue parecido: la Justicia italiana invalidó su retención en el país balcánico, ordenó que los migrantes fueran llevados a Italia y remitió la cuestión a la Justicia europea para que indique cómo proceder con el asunto.