Milei, nuevo presidente de Argentina: "No hay lugar para la tibieza o las medias tintas"
La democracia fue una de las banderas que exhibió esta noche el presidente electo, quien dijo que su "compromiso" es con ella", al tiempo que resaltó que hoy "comienza el fin de la decadencia argentina"
EFE
El presidente electo, Javier Milei, avisó este domingo, durante su discurso en el "búnker" electoral tras conocer los resultados que le dieron como ganador del balotaje, de que "no hay lugar para la tibieza" o "las medias tintas" en referencia a las reformas estructurales que propone para Argentina.
"No hay lugar para el gradualismo, no hay lugar para la tibieza, no hay lugar para las medias tintas", señaló el líder de la Libertad Avanza (ultraderecha), quien pidió al Gobierno "que sea responsable" y "se haga cargo de su responsabilidad hasta el final del mandato", que tendrá lugar el 10 de diciembre.
La democracia fue una de las banderas que exhibió esta noche el presidente electo, quien dijo que su "compromiso" es con ella, con "el comercio libre y la paz", al tiempo que resaltó que hoy "comienza el fin de la decadencia argentina".
"Basta del modelo empobrecedor de la casta, hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad para ser una potencia mundial", prometió en su primer discurso como mandatario electo, quien se presentó en un escenario muy al estilo de la Casa Blanca, con un gran logo detrás que llevaba impresa la leyenda "Presidente Electo República Argentina" y un atril que replicaba el formato estadounidense.
Argentina eligió el cambio más radical posible desde que inició su proceso electoral meses atrás y el ultraliberal Javier Milei será el próximo presidente, tras imponerse en el balotaje al oficialista Sergio Massa con más de once puntos de ventaja.
Javier Gerardo Milei, el 'outsider' que revolucionó el avispero de la política argentina, que desde hace meses acapara titulares con sus discursos disruptivos y que ha ido moderando algunas de sus propuestas para evitar rechazo en la sociedad, venció este domingo con un 55,69 % de apoyos frente al 44,30 % del peronista Sergio Tomás Massa.
El ministro de Economía que, pese al 142,7 % de inflación, 40,1 % de pobreza y brecha cambiaria superior al 200 %, logró convencer a 11,5 millones de argentinos (frente a los 14,5 millones que respaldaron a Milei), anunció que hoy terminaba "una etapa" de su "vida política", aunque no aclaró a qué se refería.
El candidato derrotado tendió su mano al ganador para que a partir de mañana lunes comience la transición entre el Gobierno del peronista Alberto Fernández y el del líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), pero no está muy claro si él estará en ese proceso o pedirá licencia hasta el 9 de diciembre.
Sea como sea, la transición no va a ser sencilla, puesto que, más allá de las críticas a la gestión de Fernández y Massa (al frente de la cartera económica) y de la complicada situación socioeconómica del país, la noche electoral incluyó un cruce de dardos al respecto.