El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará este viernes una gira de cuatro días por países de los Balcanes Occidentales para respaldar sus aspiraciones de adherirse a la Unión Europea, un objetivo que el Ejecutivo afirma que estará muy presente en la presidencia española de la UE del próximo año.
La agenda del viaje a los Balcanes incluirá Belgrado (Serbia), Sarajevo y Mostar (Bosnia y Herzegovina), Podgorica (Montenegro), Skopje (Macedonia del Norte) y Tirana (Albania).
Será la primera vez, según Moncloa, que haya una visita oficial de un jefe del Gobierno español a cuatro de esos países (todos menos Bosnia y Herzegovina) y con este recorrido inédito Sánchez pretende evidenciar la importancia que España otorga a la relación bilateral política, económica y cultural con todos ellos y el respaldo al camino que han emprendido para formar parta en un futuro de la UE.
Un apoyo que ya trasladó en la cumbre de líderes de la UE y de los Balcanes Occidentales que se celebró el mes pasado en Bruselas antes de la reunión del Consejo Europeo en la que se concedió a Ucrania y Moldavia el estatus de países candidatos a formar parte del club comunitario.
Esa decisión llevó a que varios líderes de los Balcanes expresaran su frustración y advirtieran a la UE de que está perdiendo credibilidad en la región porque la rapidez de la decisión sobre Ucrania y Moldavia contrasta con el bloqueo de la integración de los países balcánicos, una situación que dura ya veinte años en algunos casos.
Sánchez apoyó explícitamente esas aspiraciones y se mostró favorable en concreto a que Bosnia Herzegovina consiga ya la condición de país candidato.
En la actualidad Montenegro y Serbia son candidatos a la UE que están en procesos de negociación, Albania y Macedonia del Norte iniciaron este mes las negociaciones de adhesión después de que Bulgaria levantara el veto para ello, y Bosnia y Herzegovina ha solicitado el estatus de candidato.
El presidente del Gobierno animará a todos los países balcánicos a avanzar en las reformas necesarias que les permitan acercarse a la meta de formar parte de la Unión Europea y trasladará que pueden contar para ello con España y que durante la presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023 intentará que se avance todo lo posible.
Además de respaldar esos procesos, la intención de Sánchez en este viaje es reforzar y actualizar las relaciones bilaterales con todos los países de la zona después de que España tuviera una significativa presencia en ella tras la guerra de los Balcanes en los años noventa.
Una presencia tanto en materia de cooperación como de efectivos militares integrados en la misión internacional en Bosnia Herzegovina para vigilar el cumplimiento de los acuerdos de paz y proteger los convoyes de ayuda humanitaria.
En concreto, desde 1992 más de 46.000 militares españoles participaron en las misiones de la ONU, la OTAN y la Unión Europea y 23 de ellos fallecieron.
La primera etapa de la gira de Sánchez será este viernes en Serbia, en cuya capital, Belgrado, se reunirá con el presidente del país, Aleksandar Vucic.
El Gobierno subraya que Serbia tiene una especial amistad con España, a lo que contribuye que sea uno de los cinco países de la UE que no reconocen la independencia de Kosovo. La posición española es la de mantener una actitud "constructiva" en el diálogo entre Belgrado y Prístina para alcanzar una solución.Sánchez se reunirá también al día siguiente, sábado 30 de julio, con el presidente del Parlamento de Serbia, Ivica Dacic, y a continuación viajará a Bosnia y Herzegovina.
Hará paradas en Sarajevo y Mostar, y en la primera de esas ciudades se reunirá con la presidencia tripartita del país y mantendrá un encuentro con su alcaldesa, Benjamina Karic, en la sede del ayuntamiento.Un lugar emblemático ya que la alcaldía se ubica en el edificio de la antigua Biblioteca de Sarajevo, que fue arrasada durante la guerra en 1992 y que se reabrió en 2014 tras una reconstrucción que contó con la ayuda de España.
En Mostar presidirá un acto de homenaje a los militares españoles que fallecieron durante sus misiones en Bosnia y dará un paseo por el casco antiguo de la ciudad que le llevará hasta el llamado Puente Viejo, símbolo de reconciliación de la ciudad que fue destruido en 1993 por la artillería croata y que se reconstruyó con sus propios escombros tras ser recuperados del río Neretva.
Montenegro y Macedonia del Norte serán los países que Sánchez visitará el domingo 31 de julio.En ambos países mantendrá sendas reuniones con sus respectivos presidentes y primeros ministros: los montenegrinos Milo Dukanovic y Dritan Abazovic, y los macedonios Stevo Pendarovski y Dimitar Kovacevski.
Albania será la última etapa de la gira del jefe del Ejecutivo y en su capital, Tirana, se verá también con su homólogo, Edi Ramia, y con el presidente del país, Bajram Begaj, quien se estrenó en el cargo el mes pasado.