El Gran Duque Enrique de Luxemburgo, acompañado por su heredero, Guillermo, ofreció en el Palacio Gran Ducal una cordial bienvenida a los Reyes de España, que llegaron esta mañana a la capital luxemburguesa en su primera visita oficial a ese país, a la que seguirá mañana un viaje a Bélgica.
Entre aplausos de luxemburgueses y españoles que aguardaban su llegada y un grito aislado de "Viva la República" inmediatamente respondido por otros de "Viva el Rey" y "Viva la Reina", los Reyes fueron recibidos a pie de automóvil en la entrada del palacio por el Gran Duque Enrique, que estrechó muy amistosamente la mano de don Felipe y doña Letizia, a quien saludó además con dos besos.
El gran duque heredero Guillermo, a cuya boda asistieron hace dos años, había acudido a recibirles al aeropuerto de Luxemburgo y les acompañó hasta el céntrico palacio, un edificio renacentista español que lucía las banderas de los dos países y de la UE y ante el que se celebró una ceremonia oficial de bienvenida con guardia de honor, interpretación de himnos y revista a las tropas.
Durante esta ceremonia, don Felipe intercambió unas primeras palabras con el gran duque Enrique, mientras el heredero conversaba con doña Letizia, a quien, nada más llegar, había obsequiado con un ramo de flores una niña llamada Lorena, hija de uno de los empleados del palacio.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, acompaña en esta visita a los Reyes, quienes, antes de posar sonrientes para los medios gráficos junto al Gran Duque Enrique y su hijo Guillermo, saludaron a las delegaciones de los dos países y a algunos de los luxemburgueses y españoles que contemplaban y aplaudían la escena tras las vallas de seguridad.
La Gran Duquesa María Teresa, ausente de esta ceremonia por estar convaleciente de una reciente intervención quirúrgica en una rodilla, observó la llegada de sus invitados asomada a una de las ventanas del palacio y les recibió en el interior, al igual que la gran duquesa heredera, Stéphanie.
Tras posar juntos los tres matrimonios para las fotos oficiales en un salón de la primera planta, los Grandes Duques Enrique y Teresa compartieron un almuerzo privado con don Felipe y doña Letizia, al que asistirán exclusivamente los cuatro.
El monarca español y la Reina Letizia han mantenido su primer encuentro con los Grandes Duques en el mismo lugar donde hace más de siete años, en abril de 2007, fueron recibidos los Reyes Juan Carlos y Sofía, en su segunda y última visita a la capital luxemburguesa.
El Palacio Gran Ducal, que durante la ocupación alemana en la segunda guerra mundial fue convertido por los nazis en taberna y salón de baile, acogerá también el resto del programa de esta primera visita oficial de los Reyes de España a Luxemburgo desde la proclamación de Felipe VI.
En primer lugar, el monarca y su esposa concederán una audiencia al presidente de la Cámara de Diputados, Mars di Bartolomeo; a continuación, se entrevistarán con el primer ministro, Xavier Bettel, y por último se reunirán con el titular de Exteriores, el veterano Jean Asselborn, que ocupaba ese mismo cargo cuando Luxemburgo recibió hace siete años a los Reyes Juan Carlos y Sofía.
Don Felipe y doña Letizia ya habían viajado como Príncipes de Asturias a la capital luxemburguesa en octubre de 2012 para asistir a la boda del príncipe heredero, Guillermo de Nassau y Borbón de Parma, con Stéphanie de Lannoy, una ceremonia religiosa celebrada en la Catedral de Nuestra Señora a la que acudieron representantes de casas reales reinantes y no reinantes de todo el mundo.
Los entonces Príncipes de Asturias volvieron a ver a Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo en el encuentro privado que celebraron en marzo del año pasado en un antiguo pabellón de caza de la localidad holandesa de Apeldoorn gran parte de los príncipes herederos europeos, invitados por Guillermo y Máxima de Holanda.
Además, hace tres meses, el ya Rey Felipe VI y el gran duque heredero Guillermo asistieron juntos a la ceremonia conmemorativa del centenario de la Primera Guerra Mundial que tuvo lugar el 4 de agosto en la ciudad belga de Lieja y en la que ejercieron como anfitriones los reyes Felipe y Matilde.
Serán también Felipe y Matilde de Bélgica quienes reciban mañana a los Reyes de España en una visita oficial a Bruselas con la que completarán esta breve gira iniciada en Luxemburgo, enmarcada a su vez en una ronda de viajes oficiales a Estados europeos que inauguraron a finales de junio en el Vaticano y que les ha llevado también a Portugal, Francia y Holanda.