Se recrudecen los enfrentamientos entre el grupo terrorista de Hizbulá e Israel. Su primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido a Hizbulá que "cometería el error de su vida" si decidiera ir a la guerra contra Israel y que las consecuencias serían "devastadoras para el Líbano". Mientras la ONU ha confirmado la entrada anoche en Gaza de 14 camiones de ayuda humanitaria.
En el sur de Líbano, Israel continúa con los lanzamientos de cohetes y misiles antitanque a otro lado de la frontera, que vive su momento de mayor tensión desde 2006 y en paralelo a la guerra con las milicias islamistas lideradas por Hamás en Gaza.
"Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron una célula terrorista en territorio libanés, junto con un puesto de lanzamiento de misiles antitanque", informó un portavoz militar.
La "célula terrorista" planeaba lanzar un misil antitanque hacia la ciudad israelí de Shlomi, que figura entre las más de cuarenta comunidades del norte de Israel que han sido evacuadas por seguridad.
Horas antes, el Ejército informó de que había atacado un complejo militar y un puesto de observación de Hizbulá y que un avión desmanteló otra "célula terrorista" que operaba armada cerca de la frontera.
La frontera entre Israel y Líbano vive su momento más tenso desde la 2006 cuando tropas israelíes y Hizbulá libraron una guerra, con intenso intercambio de fuego durante dieciséis días consecutivos y casi medio centenar de muertos a ambos lados.
La milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí, donde han intentado infiltrarse algunos de sus hombres; a lo que Israel ha respondido con intensos ataques con artillería y por aire, incluso con ataques selectivos para matar milicianos.
La escalada de tensión en la frontera, la mayor desde 2006, ha causado al menos 47 muertos: 6 en Israel -5 soldados y un civil- y al menos 41 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters-, 27 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó ayer a las tropas en el frente norte donde cada vez están destinando más fuerzas, y advirtió a Hizbulá de que si entra en la guerra "cometerá el peor error de su vida" y "añorará" el conflicto de 2006.