El trágico derrumbe la semana pasada de un complejo textil en Bangladesh en el que se producía ropa para marcas internacionales ha causado al menos 501 muertos, según el último recuento difundido por las autoridades, que han cerrado otra fábrica cercana porque el inmueble presentaba grietas.
En declaraciones a la prensa local, el portavoz del Ejército bangladeshí, Shahinul Islam, confirmó el número de víctimas mortales tras asegurar que los equipos de rescate han recuperado en las últimas horas 55 cadáveres.