El sindicato del sector público alemán Ver.di, junto con el sectorial EVG, convocaron una huelga de advertencia en todo el país para este lunes día 27 que afecta a trenes, así como aeropuertos y el conjunto del transporte público.
La jornada se inscribe en la campaña de movilizaciones de Ver.di, que en las últimas semanas paralizó ya de forma puntual y en distintas jornadas los principales aeropuertos de todo el país, así como guarderías, escuelas o clínicas, aunque hasta ahora no fueron de alcance nacional.
“La situación en el sector del transporte es dramática. Tiene a sus espaldas 20 años de reducción de personal, tiene a sus espaldas 20 años de desregulación y de liberalización”, dijo la vicepresidenta de Ver.di, Christine Behle, en una rueda de prensa en la que se anunció la medida.
Agregó que, como promedio, en el sector hay un déficit de personal del 20%, ya que, según dijo, “nadie quiere trabajar en el transporte con estas condiciones,” en referencia a los bajos salarios y la carga horaria.
En el transporte público hay 15.000 vacantes sin cubrir y en los aeropuertos la situación no ha mejorado con respecto al verano de 2022, cuando la falta de personal causó graves problemas en la temporada de vacaciones, señaló, ya que las contrataciones que se han producido sólo han servido para reemplazar las jubilaciones.
Por su parte el presidente del sindicato de transportes EVG, Martin Burkert, afirmó que los trabajadores de este ámbito son los que afrontaron el reto de mantener la movilidad en plena pandemia y también quienes han cargado sobre sus hombros con el traslado de refugiados ucranianos.
“Queremos evitar una escalada en Alemania”, aseveró, e instó a la patronal del ferrocarril a presentar una oferta que sea “negociable” en lugar de exigir nuevas concesiones a los trabajadores.
La huelga coincide con el día en que comienza la tercera ronda de negociaciones del convenio colectivo del sector público, afectará a aeropuertos de todo el país, así como a los trenes de larga y media distancia y de cercanías a nivel federal.
Afectará también a las autopistas propiedad del Estado, el transporte por vía acuática y al transporte público urbano en los estados federados de Hesse, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg, Sajonia, Baja Sajonia, Renania-Palatinado y Baviera.
Ver.di, que representa según sus propios datos a unos dos millones de empleados del sector servicios, exige para los 2,5 millones de trabajadores del sector público alemán una subida de sueldo del 10,5% o de por lo menos 500 euros mensuales, mientras que la patronal ofrece un aumento progresivo del 5 % y un pago único de 2.500 euros.
EVG demanda un aumento de por lo menos 650 euros mensuales para los trabajadores de la Deutsche Bahn (DB) y de otras 50 empresas del sector del ferrocarril.