Los 68 ocupantes del avión comercial que este jueves se estrelló en el centro de Cuba murieron en el accidente, informó la web oficial Cubadebate sin que hasta el momento se conozcan las causas que motivaron el siniestro. La televisión cubana y el citado sitio de internet divulgaron una lista del Instituto de Aeronáutica Civil con los nombres de los pasajeros y tripulantes que viajaban en el avión siniestrado, en total 40 ciudadanos cubanos y 28 extranjeros de diez nacionalidades.
Los viajeros de otros países son nueve argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos austríacos, un español, Manuel González Asensio, un francés, un italiano, un japonés y un venezolano.
Aún no se ha informado sobre las causas del siniestro que ocurrió en la tarde del jueves, cuando un avión de la compañía Aerocaribbean que cubría el vuelo Santiago de Cuba-La Habana se estrelló en un paraje de la provincia central de Sancti Spíritus, cuya capital se encuentra a 362 kilómetros al sureste de La Habana.
AVISÓ DE SITUACIÓN DE EMERGENCIA
El avión cayó en una zona muy intrincada en las proximidades de las comunidades rurales de Paredes y Guasimal, a unos 15 kilómetros de la capital provincial y relativamente cercanas a la presa Zaza, el mayor embalse de Cuba. Antes de estrellarse, la tripulación informó de una situación de emergencia y después perdió contacto con los servicios de control de tránsito aéreo.
El avión comercial accidentado es un ATR-72 con dos motores turbohélice para viajes regionales y trayectos de corta duración, y tiene capacidad máxima de 74 asientos. Los servicios de emergencia cubanos, autoridades locales y vecinos de la zona trabajan todavía en las labores de rescate, que se han visto complicadas por efectuase de noche en un lugar de difícil acceso en pleno monte.
Medios locales de Sancti Spíritu reportaron que ya se han localizado los primeros cadáveres. Además de los informes del Instituto de Aeronáutica, la información sobre el siniestro ha podido obtenerse en los sitios web de medios de comunicación cubanos (todos oficiales) como el periódico provincial "Escambrey", la radio de Sancti Spíritu o Cubadebate.
Según esta página web, el último accidente de aviación en Cuba ocurrió en marzo de 2002, cuando una pequeña aeronave se estrelló en la central provincia de Villa Clara, falleciendo sus 16 ocupantes, entre ellos seis turistas canadienses, cuatro británicos y dos alemanes, así como cuatro tripulantes cubanos.
El accidente aéreo más grave de las últimas tres décadas ocurrió en septiembre de 1989, cuando un Il-62 con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar y murieron sus 115 ocupantes, dos cubanos y 113 turistas italianos así como 40 personas en tierra.
LA FAMILIA DEL ESPAÑOL SE ENTERA POR LA RADIO
La familia del español fallecido en el accidente de Cuba, Manuel González Asencio, de la provincia de Badajoz, mostró hoy su malestar por haberse enterado de su muerte "por la radio", lo que ha supuesto "un jarro de agua fría" en estos momentos tan "difíciles" y "dolorosos" y pide que se esclarezcan las circunstancias del accidente aéreo.
Los sobrinos del fallecido, David de la Hera y Marco Antonio González, pidieron a las autoridades cubanas y españolas que agilicen la repatriación del cadáver para poder trasladarlo a España. Así, Marco Antonio aprovechó la ocasión para realizar "un llamamiento" con el objeto de que "no se alarguen mucho" los trámites para traer los restos de su familiar al país. "Que agilicen lo posible y hagan bien (la identificación) lo de los cuerpos", aseveró este joven pacense, visiblemente emocionado, tras mostrar la foto de su tío, soltero de 51 años, que residía en Madrid, donde regentaba un negocio de hostelería en el barrio de Chueca.
VIAJE DE VENERACION
Por su parte, David de la Hera, explicó que el fallecido viajó a Cuba, un país que "llevaba mucho tiempo queriendo conocer" junto a un grupo de amigos españoles y precisó que fue el único de todos que decidió coger el fatídico vuelo donde ha perdido la vida para visitar el santuario de una virgen a la cual adoraba.
"Era muy devoto de la Virgen del Cobre y aprovechó para ir a visitarla, siendo el único del grupo que fue a la excursión" de la que regresaba desde Santiago hasta la Habana, cuando ocurrió el siniestro. "Pretendía regresar el lunes próximo", se lamentó.