El apagado de escaparates y el ajuste de termostatos en espacios públicos (excepto en centros sanitarios y de formación y medios de transporte, entre otros) ya han comenzado a aplicarse desde la madrugada de este miércoles, si bien no se esperan sanciones inmediatas a los establecimientos que aún estén adaptándose a las medidas.
Este apagado de los escaparates se ha dejado notar en Madrid, sobre todo en lugares emblemáticos como la Gran Vía. En la céntrica calle madrileña los escaparates amanecían apagados, de igual manera que el mítico cartel de Schweppes.
La primera noche tras la entrada en vigor de las medidas del plan de ahorro energético ha transcurrido en Madrid con un cumplimiento desigual en los escaparates de los comercios, que deben permanecer apagados cuando los locales estén vacíos.
Muchas de las tiendas y negocios de la capital han cumplido la nueva normativa desde la medianoche, cuando entraba en vigor el decreto ley que el Consejo de Ministros aprobó el lunes de la semana pasada y el Boletín Oficial del Estado publicó a la mañana siguiente.
No obstante, algunos comercios y locales permanecían encendidos durante la noche e incluso a primera hora de la mañana.
En las calles más comerciales, como Alcalá o Gran Vía, buena parte de los locales estaban apagados, especialmente en el caso de grandes marcas comerciales, lo que llamaba la atención de viandantes, muchos de ellos turistas.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado un recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto, al considerar que invade sus competencias autonómicas. No obstante, tanto el vicepresidente, Enrique Ossorio, como el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, han señalado que, mientras tanto, la ley debe cumplirse.
¿En qué consisten las medidas?
Este primer paquete de medidas, que será complementado en septiembre por el Plan de Contingencia, busca reducir el consumo de energía en el contexto de la invasión rusa de Ucrania y contribuir a asegurar el suministro de gas (materia prima que también se utiliza para la producción eléctrica) en la Unión Europea para el próximo invierno.
Uno de los planteamientos es el límite al termostato en espacios públicos para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 en invierno.
Se aplicará en edificios y locales de uso administrativo, comercial y de concurrencia pública, como teatros, cines, establecimientos de espectáculos públicos y actividades recreativas, estaciones de tren y autobús, y aeropuertos.
No así en aquellos espacios que así lo justifiquen por las especificidades del sector o las condiciones de sus trabajadores, los centros de formación (colegios, universidades, guarderías, etc.), sanitarios, peluquerías, gimnasios y medios de transporte en sí.
Tampoco se aplicará en lavanderías ni en las habitaciones de los hoteles al ser de regulación privada.
"No creo que nadie vaya a imponer multas inmediatamente”
Los lugares a los que se dirige el ‘Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización’ tuvieron hasta la noche de este martes para poner en marcha las iniciativas aprobadas por el Gobierno, que, no obstante, admite que habrá que "dar un margen" a los propietarios para favorecer que cumplan la norma.
"No creo que nadie vaya a imponer multas inmediatamente. Tendrá que haber un apercibimiento, preguntar por qué no se están aplicando y, de forma proporcionada, ir adoptando medidas", explicó este martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
No obstante, "si pasan los días y eso no está ocurriendo, o si mañana (refiriéndose al miércoles) hay un problema serio porque en algún sitio no se aplica masivamente", el Ejecutivo contactará con la comunidad autónoma en cuestión sin esperar "meses ni semanas", advirtió.