El Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno en la región se reunirán el próximo miércoles 3 de julio en un encuentro eminentemente técnico para perfilar el dispositivo de seguridad y movilidad del festival Mad Cool, que se celebrará entre el 10 y el 13 de julio en el Iberdrola Music Experience de Villaverde y ya cuenta con la licencia de actividad.
Así lo ha anunciado el delegado del Gobierno, Francisco Martín, a preguntas de la prensa tras acudir al acto institucional por el día de San Juan Bautista, patrón de la Policía Municipal, en el parque de El Retiro, donde ha detallado que participarán representantes de los equipos de Seguridad y Emergencias tanto del Consistorio madrileño como del Ayuntamiento de Getafe y de su departamento.
El acuerdo llega después de semanas de reproches cruzados entre Martín y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ya que el Ayuntamiento había instado a la Delegación del Gobierno a dar luz verde al plan de movilidad de los promotores del evento después de que Martín mostrara sus dudas el año pasado sobre la celebración de eventos en el recinto Iberdrola Music, ante los problemas de movilidad que sufrió el festival en la edición pasada.
Martín ha asegurado este viernes que ese visto bueno es “un trámite” que se ha “inventado” el Consistorio, porque el plan de movilidad “no ha pasado ni pasa nunca por la Delegación del Gobierno, y ha criticado que la concesión de la licencia haya llegado “tarde”. “Ahora, una vez que tiene licencia de actividad ese festival, se va a analizar el dispositivo de seguridad”, ha añadido Martín.
Al respecto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido a preguntas de la prensa desde el mismo acto que el Consistorio “ha cumplido con todos sus deberes” y está “en permanente contacto con los promotores”, mientras que ha garantizado que el festival se va a celebrar después de que la Delegación “haya contestado afirmativamente” que no hay “ningún problema” con el plan de movilidad.
Cronología de un desencuentro institucional
La concesión de la licencia del festival ha precipitado una crisis institucional entre la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid, al entender el Gobierno municipal que el permiso debía contar con el visto bueno de Francisco Martín después de que el año pasado, el delegado mostrara su “preocupación” sobre la celebración de otro festival en el mismo Iberdrola Music Experience.
La misiva llegó después de que se registraran problemas de movilidad en las inmediaciones del recinto en la edición de 2023, especialmente por las aglomeraciones en los tornos de acceso y salida. En consecuencia, el Consistorio pidió que el delegado del Gobierno diera luz verde al plan de movilidad propuesto por los promotores para otorgar la licencia de actividad, pero el departamento de Martín negó que entre sus competencias figurara autorizar o validar la actuación del Ayuntamiento madrileño en esta materia.
Llegaron entonces reproches cruzados hasta que hace dos semanas, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, anunció un “principio de acuerdo” con la Delegación del Gobierno para la celebración del festival, a falta de alguna reunión técnica para perfilar los correspondientes dispositivos de movilidad y seguridad.
En ese plan de seguridad, se incorporaron nuevos requisitos de acceso al recinto, como doblar el número de tornos de acceso o reforzar especialmente los servicios de Metro, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y también los trenes de Cercanías, que el año pasado no fueron reforzados.