La estación de esquí de Navacerrada está este fin de semana abierta al público. Pero sobre ella planean todavía los problemas legales.
Las pistas de Castilla y León están pendientes de la resolución final de los tribunales, que dictaminen si pueden seguir o no abiertas.
Las de Madrid parecen tener un futuro más claro: con la nueva concesión, hasta 2053 estaría garantizado el funcionamiento de la estación de esquí de Navacerrada. Pero sólo la parte madrileña.
La nueva concesión incluirá las pistas del Alto de las Guarramillas, las de la Bola del Mundo. Pero son esas precisamente, las que suelen tener menos nieve al estar en la vertiente sur y carecen de cañones.
La pistas de la vertiente norte, las de Castilla y León son las más utilizadas de la estación. De hecho, estos días ya han podido abrir al público.
Están a la espera del recurso interpuesto por la Junta de Castilla y León ante el Tribunal Superior de justicia de esta Comunidad después de que el juez diera la razón al Ministerio de Transición Ecológica obligando al desmantelamiento de la estación.
Si sólo se mantuviera la zona madrileña, sería vital dotarla de cañones y una concesión para el abastecimiento de agua que permita fabricar nieve, porque hasta ahora se abastecen el arroyo del Telégrafo, que también pertenece a la zona segoviana.