Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con funcionarios de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado una organización criminal dedicada a las estafas mediante el método del chiringuito financiero, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
Conformaban un entramado criminal perfectamente organizado y estructurado de forma piramidal, en el que se integraban dos grupos interrelacionados con un líder común. Han sido detenidos 22 integrantes de esta organización que desempeñaban diferentes tareas entre los que se encuentra el cabecilla.
Tras la operación llevada a cabo, se ha procedido al bloqueo de cuentas bancarias por importe de más de un millón y medio de euros, así como al embargo preventivo de 13 inmuebles con un valor superior a los cinco millones de euros.
Denuncia de una víctima
La investigación comenzó en marzo de 2022 tras la denuncia de una víctima que aseguraba haber sufrido una estafa al haber realizado una inversión por valor de 55.000 euros. Manifestaba que había contratado un servicio financiero a través de Internet y que, tras efectuar diferentes operaciones con su dinero, había perdido todo el capital invertido.
Avanzadas las pesquisas, los investigadores constataron que este denunciante había sido víctima de una organización criminal internacional que actuaba en todo el territorio nacional, desde al menos el año 2020. Estaba formada por dos equipos claramente diferenciados que estaban en continuo contacto, coordinados por el líder del entramado.
Un primer equipo, formado por los encargados de captar a los clientes desde los 'call center' de forma anónima mediante llamadas frías, es decir, llamadas a clientes potenciales que no conocían el producto. Les ofrecían suculentos beneficios obtenidos mediante operaciones financieras a través de Internet, aprovechando su desconocimiento en los sistemas de inversión utilizados.
El segundo equipo, estaba formado por los responsables de contactar posteriormente con los clientes para cerrar las operaciones. Además, este entramado disponía de miembros ubicados en el extranjero que se encargaban de proporcionar la infraestructura informática, y de facilitar aplicaciones, páginas web y cuentas bancarias.
Finalmente, el jefe de la organización blanqueaba los beneficios obtenidos en las estafas. Para ello, utilizaba sociedades con las que adquiría inmuebles cuya valoración superaba los cinco millones de euros.
Una vez la víctima había transferido los fondos a las cuentas bancarias, los supuestos brókeres simulaban realizar inversiones de compra-venta de productos, intentando tener abiertas el máximo número de operaciones posibles hasta quebrar la inversión de las víctimas.
En realidad, los fondos eran transferidos a cuentas bancarias en el extranjero para posteriormente repartir el dinero entre los miembros de la organización.
Durante la investigación, los policías lograron localizar a más de 30 víctimas a las que se les habría producido un perjuicio económico de más de un millón y medio de euros.
La operación se ha saldado con la detención de 22 personas a las que se les imputan los delitos de organización criminal, estafa y blanqueo de capitales.
Se han efectuado un total de seis registros, tanto en domicilios, como en oficinas de la organización, en los que se han intervenido más de 30 terminales telefónicos, varios ordenadores, diferentes dispositivos de almacenamiento informático y numerosa documentación referente a la actividad financiera.
Además, en uno de los domicilios registrados se incautó un kilogramo de sustancia estupefaciente y diverso material para la venta de la misma.
Por el momento la investigación continúa abierta, ya que nos se descartan más detenciones ni la aparición de nuevos perjudicados ya que la organización criminal hacía creer a las víctimas que la pérdida del capital invertido era fruto de la mala suerte o incluso de la falta de inyección de dinero por parte de los clientes.