La Policía Nacional ha desarticulado una célula de una organización criminal de la mafia georgiana dedicada a los robos en domicilio, con base en Madrid pero que se desplazaba de forma itinerante por todo el territorio nacional llevando a cabo decenas de robos en pocos días en una misma localidad.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, la célula actuaba señalando fincas o edificios con hilos invisibles o marcadores de plástico para detectar posibles casas vacías. Los robos se perpetraban por la noche o en fin de semana con ganzúas para forzar las cerraduras o mediante métodos como el "bumping", que persigue la apertura de una puerta sin llave y sin necesidad de forzar.
Los efectos robados eran entregados a una red de receptores encargados de darles salida y realizaban las transferencias monetarias a Georgia, y a otros países miembros del entramado.
Mafia criminal
La célula, según la Policía Nacional, formaba parte de la mafia georgiana liderada por las organizaciones criminales trasnacionales "Ladrón en Ley" y "Vor v Zakone", dedicadas a la comisión de robos con fuerza en domicilios y caracterizadas por estar fuertemente jerarquizadas y estructuradas, "lo que les convierte en impermeables a la acción policial".
A su vez, se subdividen en células operativas, conformadas por dos o cuatro personas que operan de forma itinerante en todo un territorio. Cada célula se asienta en un país temporalmente a través de una extensa red logística que suministra a sus miembros documentos falsificados así como pisos francos.
En España, la investigación se inició cuando los agentes detectaron un grupo itinerante dedicado a la comisión reiterada de robos en vivienda, con base en Madrid.
Fruto de la investigación, la Policía ha detenido a tres personas en Lugo, adonde se había desplazado la célula para llevar a cabo robos en domicilios de la comunidad gallega.
La Policía Nacional comprobó que la célula obtenía apoyo logístico de personas de nacionalidad georgiana y que prestaba ayuda a otros grupos que actuaban en España y a nivel trasnacional.
Los agentes averiguaron que el grupo se desplazaba en España en un coche de alquiler y actuaba de manera itinerante, trasladándose de una comunidad a otra para continuar con la tarea delictiva.
Durante su estancia se hospedaban en apartamentos turísticos o en pisos francos de otros ciudadanos georgianos, manteniendo un perfil bajo para pasar desapercibidos.
La investigación sigue abierta y no se descartan futuras detenciones a más miembros de la organización, añade la Policía Nacional.