El rockero californiano Chris Isaak, (Stockton, 1956) inicia este jueves en Madrid y el sábado en Bilbao como cabeza de cartel del Festival BBK Music Legends 2023, una gira europea de 13 conciertos en ocho países que concluirá el 12 de julio, de nuevo en el Estado, con una actuación en los Jardines de Pedralbes en Barcelona.
En una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de sus actuaciones el jueves en las madrileñas Noches del Botánico (22.30 horas) y como principal reclamo este sábado del bilbaíno BBK Music Legends 2023 (Miribilla, 21.30 horas), el californiano niega que su música sea un sinónimo de melancolía, soledad o desamor, aspectos a los que se asocian sus canciones desde su debut en 1985. "La vida es muy corta y hemos venido aquí a divertirnos, por lo que creo que la música es una buena fórmula para hacerlo".
El músico, uno de los principales artífices hace cuatro décadas del regreso a las raíces del rock and roll de los años cincuenta, cuyas influencias sonoras e imagen parten de referentes como Elvis Presley o Roy Orbison, huye sin embargo de las etiquetas que persiguen su carrera desde sus tres primeros álbumes, una trilogía básica dentro de aquella vuelta al rock de raíces que a mediados de los años ochenta encabezó el denominado Nuevo Rock Americano y que lideraron bandas como REM, Los Lobos o The Dream Syndicate.
Buena culpa de esa asociación de ideas, que vincula sus canciones a ambientes que remiten a hoteles aislados, atmósferas nocturnas o carreteras solitarias, la tiene la inclusión de su repertorio en bandas sonoras de cineastas como David Lynch (Wicked Game) o Stanley Kubrick (Baby Did A Bad, Bad Thing), que dieron un espaldarazo a su trayectoria musical.
Sin embargo, Isaak se niega a describir su música como algo tenebroso o simplemente melancólico. "Tengo canciones tristes pero también un buen balance de canciones con ritmos alegres y, si alguien nos ve tocar en vivo, desde luego se dará cuenta que, sobre el escenario, se nota que estamos pasando un buen rato. La vida es muy corta como para no tratar de divertirse" ha explicado.
"Simplemente rock and roll"
En cuanto a cómo describiría él mismo su música, este músico y también actor esporádico, hijo de padre de origen alemán y madre italiana, define su sonido "simplemente, como rock and roll" aunque reconoce que "cada temporada la definición cambia, y ahora se le llama 'americana', otra descripción con la que tampoco estoy muy de acuerdo pero es la forma popular que se da ahora a las melodías que practico, aunque sigo pensando que mi estilo es rock and roll, en sentido amplio" aclara.
Isaak irrumpió en la escena rockera norteamericana a mediados de los años ochenta con una imagen que mezclaba los aires de Elvis, uno de sus ídolos, con un tono vocal y musical inspirado en el repertorio de Roy Orbison, con un disco que reivindicaba una vuelta a los orígenes del rock que lideró el sello Sun Records y en el que recuperaba los aires retro de los primeros clásicos del rock, modernizado y traído al presente entre aires de rockabilly, country, swing y baladas de aires trágicos.