Una nueva Gran Vía está previsto que a finales de 2017 el ayuntamiento de Madrid finalice las reformas de la principal arteria de la capital. Hemos acompañado al concejal de desarrollo urbanistico sostenible, Jose Manuel Calvo, por esa via y nos ha explicado en qué van a consistir esos nuevos cambios.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible aprecia un consenso muy mayoritario en la ciudadanía para que las ciudades aumenten la peatonalización. El objetivo dice es generar un espacio más amable y abierto, más humano para los peatones.
Así, la Gran Vía tendrá el pavimento a la misma cota, sin bordillos ni aceras, para facilitar el tránsito y contará con elementos móviles (bolardos) o señales lumínicas para abrir más carriles o cerrarlos en función de las necesidades de movilidad en cada momento. En este sentido, Calvo señala que se va a llegar a un dispositivo de plataforma única que permitirá que haya uno o dos carriles por sentido o cerrar Gran Vía cuando se considere oportuno.
Además, como ya sugirió la alcaldesa Manuela Carmena, el Ayuntamiento plantea que haya un autobús lanzadera que recorra la calle, para facilitar un desplazamiento más rápido por en transporte público.
Aunque no hay plazos determinados aún para el inicio de las obras, Calvo confía en que puedan comenzar a ejecutarse a finales de año.