Se conocen ya detalles importantes de la investigación de la Operación Púnica que en los últimos días a sacudido la política nacional y madrileña con decenas de políticos, empresarios y funcionarios municipales detenidos. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ( UCO) está investigando las adjudicaciones de Arpegio, la empresa pública que gestiona el suelo de la Comunidad, y y PRISMA, el programa regional de inversiones.
Francisco Granados, exconsejero de la Comunidadde Madrid, dirigió ambas instituciones, que le otorgaron enorme poder de dicisión e influencia. Arpegio hizo operaciones inmobiliarias con las empresas de la trama que rondan los 10 millones de euros durante la etapa de Granados. A través de Prima, el exconsejero llegó a controlar 700 millones en subvenciones a municipios en el periodo 2008-2011.
Según publica hoy el diario ABC, la UCO está investigando multitud de contratos y adjudicaciones llevadas a cabo por estas empresas públicas. Uno de ellos sería la operación urbanística desarrollada en la finca El Espartal de Valdemoro, dónde tuvo lugar una macrooperación inmobiliaria de 6.100 viviendas, un campo de golf y una ciudad deportiva en un terreno de seis milones de metros cuadrados.
Esta gran finca, paraje natural proyegido, pasó a calificarse como terreno urbanizable a través de un convenio formalizado por Granados y en su momento el alcalde de valdemoro, José Miguel Moreno, también imputado en la Operación Púnica.
Hoy también hemos conocido, según recoge el diario El Mundo, que Granados llegó a avisar a a su amigo y socio, el empresario David Marjaliza, de que la UCO les estaban vigilando. Marjaliza le respondió, ¿qué es la UCO?. Fue justo después de que recibiera el chivatazo del guardia civil José Manuel Rodríguez, imputado por relevación de secretos.
A la investigación le queda un largo recorrido. Se han abierto líneas nuevas a partir de las declaraciones ante el juez y con el análisis de las actividades de las empresas involucradas.
La Guardia Civil investiga cientos de llamadas de ayuntamientos, instituciones y ciudadanos denunciando operaciones parecidas a las de la "operación púnica".
Un informe que maneja el PSOE apunta que David Marjaliza incluyó en sus empresas a dirigentes socialistas para desarrollar sus negocios urbanísticos en el sur de Madrid. Controló a la mitad de los militantes socialistas de Valdemoro. Manejó el 60% del terreno urbanizable de la localidad.
Precisamente, Valdemoro es el epicentro de la trama. Trama basada en relaciones de juventud. En el grupo de Granados, al que llamaban Los Villanos de Valde, hay varios imputados en el caso, incluyendo al alcalde José Carlos Boza. Francisco Granados posee allí varias propiedades en el pueblo: un chalet de 400 metros, dos garajes, un dúplex de 165 y un piso de 130 metros cuadrados.