Morata de Tajuña va a celebrar el próximo 6 de abril, el Jueves Santo, su tradicional Pasión Viviente de Jesús, que es la única del mundo con bendición apostólica para quienes participan de ella y la contemplan, y que este año alcanza llega a su 35 edición.
Esta representación congrega anualmente a unos 15.000 visitantes llegados de toda la región, que contemplan el trabajo realizado por alrededor de 500 actores y técnicos, la mayoría de ellos vecinos de la localidad, entre los que hay técnicos de luces hasta montadores, realizadores y personal de seguridad.
Además, la Pasión de Morata cuenta con trajes diseñados para el encuentro y una banda sonora propia, según indica la organización en una nota.
La representación tendrá lugar este Jueves Santo, a partir de las 20:00 horas, con escenas que se reparten por todo el pueblo, para que el resto de localizaciones se repartan progresivamente por el entorno del casco urbano.
La bendición apostólica le fue otorgada a este evento por Juan Pablo II hace 25 años, asegurando la bendición a todos aquellos que participan en ella y que la contemplan.
El origen de la Pasión Viviente de Jesús se remonta a los antiguos Autos Sacramentales, que en los siglos XVII y XVIII, representaban pasajes de la vida de Jesús y de los Santos, en los atrios de las Iglesias