El Ayuntamiento de Móstoles ha decidido colocar elementos disuasorios en los accesos del Camino del Obispo para evitar la entrada de vehículos y camiones que depositen vertidos, después de que en los últimos días se haya procedido a retirar cerca de 14 toneladas de residuos.
El Consistorio asegura que esta última zona "se había convertido en un vertedero incontrolado", por lo que los operarios seguirán trabajando en este punto, ubicado en el barrio de El Soto y perteneciente a la Junta de Distrito Oeste, hasta lograr recuperar por completo el espacio.
En el caso concreto del Camino del Obispo, se trata de una vía "muy bien comunicada", tanto con la zona verde como con el espacio urbano, que tiene conexión además con la Vía Verde del Guadarrama, zona de uso para ciclistas, y con un itinerario peatonal que conecta el barrio de El Soto con un centro comercial.
Entre los residuos acumulados había escombros de obra, muebles, colchones y restos de poda, además de haber localizado también unos 50 neumáticos, residuos de carácter peligroso que "se han recogido para su posterior tratamiento", señala el Ayuntamiento.
Además el Ayuntamiento de Móstoles reforzará la vigilancia, colocará placas informativas sobre la prohibición de vertidos en la zona y avisará de las sanciones que supone infringir la norma.