El Museo Geominero de Madrid ha incorporado a sus fondos una pequeña roca lunar -del tamaño de una aceituna- que Estados Unidos regaló a España y que estará expuesta al público hasta el 31 de marzo.
Tras la misión Apolo 17 (diciembre de 1972), la primera que incluyó a un geólogo entre su personal a bordo, Estados Unidos volvió a poner en marcha su programa de "regalos" de material lunar, que incluía un único fragmento de roca embutido en una esfera de plástico, ha informado hoy Ana Rodrigo, la directora del Museo.
El fragmento incorporado a este Museo es una porción de una roca del Valle de la Luna Taurus Littrow, y se ha entregado, según refleja la placa "como símbolo de la unidad del esfuerzo humano y lleva consigo la esperanza del pueblo estadounidense de un mundo en paz".
Bajo la chapa se fijó también una bandera de España de la época que fue llevada a la luna a bordo de la nave espacial América durante esta misión, del 7 al 19 de diciembre de 1972.
El objeto ha llegado al museo gracias a la donación que el vicealmirante Luis Carrero-Blanco Pichot hizo del mismo al Museo Naval de Madrid en 2007, debido a su estrecha colaboración con esta institución. Su padre, Luis Carrero Blanco, en su papel de Jefe del Gobierno, había recibido en 1973 este obsequio de manos de su homólogo estadounidense, Henry Kissinger.
El material lunar que se muestra desde hoy en el Museo Geominero es una roca volcánica conocida como "basalto 70017"; se trata de un basalto de grano grueso rico en titanio, compuesto por piroxeno, plagioclasa, ilmenita y olivino, y tiene una edad de 3.700 millones de años.
No es la única roca de la Luna que hay en España, ya que en el año 2011 la Nasa obsequió a España con otro fragmento, que había sido recogido por la misión Apolo XV en 1971, en reconocimiento a la colaboración española en la llegada del hombre a la Luna, y en concreto por la participación del complejo de antenas de Robledo de Chavela (Madrid).