Los vecinos de la zona norte de la región han retomado una recogida de firmas que iniciaron hace diez meses para reclamar a Fomento y a la Comunidad de Madrid que el Cercanías llegue a los municipios de la Sierra Norte, un proyecto que han reavivado ante “el caos” que dicen vivir en las carreteras de acceso a la capital.
Los vecinos han sobrepasado las 5.000 firmas de personas que coinciden en que el proyecto del Cercanías en los municipios del norte, “tantas veces aplazado”, debe ponerse en marcha para beneficiar, especialmente, a las localidades de San Agustín del Guadalix, El Molar, Pedrezuela y El Vellón, que suman más de 30.000 vecinos.
Los organizadores insisten en que los residentes de la serranía -a la que denominan “Sierra pobre” por la “falta de infraestructuras”- merecen un “transporte público digno y rápido” que permita “descongestionar la A-1”, que cada día se convierte “en un caos” durante las horas punta, según describen en un comunicado.
Los firmantes abundan que la “precariedad” en el transporte público de la zona norte sigue presente “a lo largo de toda la carretera de Burgos”, contando principalmente con dos líneas de autobús interurbano “que no pueden dar el servicio óptimo que toda esta zona se merece”. A ello se suma, añaden, que hay “muchos viajeros” que cada día tienen que esperar hasta dos horas para coger el autobús, porque la normativa no permite que los usuarios vayan de pie, por lo que a menudo los vehículos no pueden coger a más viajeros cuando llegan a las paradas.
Además, aseveran que coger el autobús para llegar desde la capital hasta la Sierra es “igual de difícil”, porque el transporte “funciona igual de mal", lo que dificulta que los ciudadanos de la zona norte reciban visitas y, al mismo tiempo, perjudica al turismo de los municipios de la comarca. “Con un transporte digno y rápido viviría más gente en esas localidades, evitando la ‘España vacía’, y se incrementaría la industria y los puestos de trabajo”, aseveran los vecinos.