Taxistas de toda España se han concentrado este miércoles en Madrid para protestar por la subida de los precios de los seguros que cubren su actividad y reclamar una mayor implicación de la Administración para "garantizar la estabilidad" de la profesión, que ven amenazada.
Convocados por la Asociación Nacional del Taxi, Antaxi, la marcha ha partido del Ministerio de Transportes para terminar ante la sede del Ministerio de Economía, una protesta que iba a tener lugar el pasado noviembre, pero se aplazó en señal de respeto por la dana que azotó Valencia.
Esta patronal, que representa a más del 90 % del sector, reclama, entre otras cosas, que se limite la subida de las pólizas y también que se modifique el sistema de acceso al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que se encarga de las pólizas denegadas por las aseguradoras, para que beneficie también a quienes no pueden pagar las renovaciones de sus seguros.
En ese sentido, el pasado 22 de enero, los grupos parlamentarios de Podemos, Sumar, BNG, ERC y Coalición Canaria presentaron en el Congreso una proposición no de ley, en la que instan al Gobierno a tomar medidas para garantizar al sector del taxi pólizas de seguro con un coste "competitivo, ajustado y proporcional a las coberturas requeridas".
Los partidos firmantes acusaban en su escrito a las aseguradoras de impulsar "medidas de presión" para subir las primas "de una forma desorbitada", con argumentos como el incremento de la siniestralidad del sector.
En respuesta, la patronal del sector asegurador, Unespa, explicaba a EFE ese mismo día que no existe una situación de "falta de cobertura generalizada" para los taxis e insistía en que constituyen una categoría de riesgo "claramente diferenciada" de los vehículos de uso privado, por lo que las primas también han de ser diferentes.
Esto se debe al uso intensivo que se hace de estos vehículos como servicio público, a las horas que están en circulación (pueden llegar a 24 horas ininterrumpidas), a los kilómetros recorridos, o al uso de distintos conductores para un mismo vehículo.
Los taxistas también rechazan que se les meta "en el mismo saco" que a los vehículos de transporte con conductor (VTC), que tienen, según ellos, mayor siniestralidad y menores controles y requerimientos normativos para ejercer su actividad.
Además, esta asociación describe que el coste de los siniestros se ha incrementado "debido a la elevada inflación" de los componentes de reparaciones y de las piezas de recambio, así como de la mano de obra utilizada.
Los VTC se defienden
Por su parte, las patronales de los VTC, Aseval y Unauto, han considerado necesario este martes mandar a sus usuarios "un mensaje de tranquilidad" ante lo que califican de "campañas de descrédito del servicio VTC" efectuadas en los últimos días por algunos dirigentes de las asociaciones de taxistas.
En concreto, se refieren a las estadísticas sobre siniestralidad vial ofrecidas recientemente por la Policía Municipal de Madrid, que señalaban que hasta septiembre de 2024 se produjeron 904 accidentes en la ciudad en los que se vieron involucrados VTC, un 22 % más que los 704 que involucraron a taxis.
Se trata, argumentan, de un uso "sesgado" de los datos, que esconden, según ellos, otra realidad bien diferente, como es que, según datos recogidos por la Comunidad de Madrid, la tasa de siniestralidad por viaje es "prácticamente idéntica" en ambas modalidades de transporte urbano, al completarse diariamente "más del doble de servicios de VTC que de taxi, por cada vehículo".